Las parroquias Tumbaco, Cumbayá, Pifo, Puembo, Nayón, Yaruquí, Tababela, El Quinche y Checa pretenden constituir un nuevo cantón separado de Quito. Sin embargo, este proceso es largo e involucra a varias instancias del Gobierno.
El Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad) regula la formación de nuevos cantones basado en el número de habitantes y la antigüedad de las parroquias. Ambos requisitos se cumplen para el caso de la iniciativa ‘Valle del Ilaló‘.
Aún son necesarios los informes favorables del Gobierno provincial y la Secretaria Nacional de Planificación. Para Juan Fernando Serrano, presidente de la Junta Cívica Valle del Ilaló, «es un tema más político, no tan técnico».
Una vez completados los requisitos el presidente Daniel Noboa debe presentar la iniciativa para dividir el territorio nacional. Es el único facultado para presentar proyectos que modifiquen la distribución político – administrativa del país, explicó Pablo Santillán, exsecretario del Consejo Metropolitano de Quito.
Si eso ocurre, 45 días después el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá convocar a una consulta popular. Si se aprueba, el Presidente debe enviar el proyecto de ley para la creación del cantón.
Según los expertos, no solo es un proceso largo para lograr formar el nuevo cantón. El funcionamiento administrativo y de servicios debe ser tomado en cuenta.