Diario El Universo.- La venta del Banco del Pacífico ya no se realizará en el gobierno de Guillermo Lasso, al cual le quedan pocos meses en la administración, luego de la muerte cruzada. Esta mañana, el presidente del Directorio de la Corporación Financiera Nacional (CFN), Jorge Andrade Avecilla, comentó durante un diálogo con este Diario que ya no habrá venta del Pacífico. “No se ha anunciado una venta. Lo que hubo fue un proceso de venta que se declaró desierto, pero el presidente Guillermo Lasso no tiene intenciones de vender bienes del Estado”, aseguró.
Aunque la venta del Pacífico fue parte de los ofrecimientos durante la campaña del presidente Lasso, y se hicieron los procesos previos para llegar a ese objetivo, al final el proceso no concluyó con éxito.
En noviembre del 2022 el Banco del Pacífico informó que el concurso para su venta se había declarado desierto, pues solo recibió una oferta vinculante por un valor muy alejado de un mínimo razonable (al menos el valor del patrimonio) y consideró que era posible que “sea consecuencia a las actuales circunstancias de los mercados financieros mundiales, a la elevada prima de riesgo, a las constantes subidas de tasas de interés y a la incertidumbre por procesos legales y políticos, tanto locales como en la región”.
De acuerdo con el exministro de Finanzas Mauricio Pozo, el mejor activo del Estado es el Banco del Pacífico, pues se está haciendo un buen trabajo, se provisionó la cartera, entre otras medidas. Explica que la venta no prosperó por al menos tres factores: la crisis bancaria internacional, el riesgo país del Ecuador también conspiró y la falta de definición de las autoridades del sector, pues hasta ahora no hay superintendente de Bancos. “Cualquier inversionista necesita saber cuál es el interlocutor que le va a controlar si se llegara a concretar el proceso”, dijo.
Para Pozo, hubiese sido positivo que se concrete la venta, ya que era una forma de inversión extranjera con cifras significativas. Se calculaba un precio de $ 900 millones. Hubiese sido la puerta de entrada para otros procesos de inversión extranjera, en hidroeléctricas o la propia Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), así como en temas petroleros o mineros.
En todo caso, comentó que si se llegaba a vender los recursos debían aumentar activos, es decir, proyectos de capital, como inversiones en infraestructura.