En medio de la ola de violencia que vive Ecuador, las personas difunden por redes sociales imágenes explícitas de las acciones de las bandas delictivas, por ejemplo, se comparten imágenes de las víctimas de muertes violentas, personas decapitadas o cuerpos colgados en puentes.
También se comparten videos o panfletos con los mensajes de las diferentes organizaciones delictivas. Eso ocurrió este martes 1 de noviembre del 2022, un grupo de presos de la cárcel de Esmeraldas grabó un video amenazando al Gobierno. Esas imágenes se hicieron virales a través de redes sociales.
Algo similar ocurrió el 31 de octubre del 2022. Fotografías de dos cuerpos colgados en un puente de Esmeraldas se difundieron a través de la red.
Análisis de expertos
Diego Pérez, experto en seguridad, considera que difundir los mensajes o las imágenes de la violencia perpetrada por las bandas delictivas es un riesgo a la seguridad, porque lo único que se logra es “magnificar las acciones y capacidades de los grupos de delincuencia organizada”.
Él también cree que los mensajes que emiten las mafias “son mecanismos para demostrar su poder frente al Estado y también es una forma de ganar supremacía frente a otras redes delictivas”.
Ese tipo de contenido tiene como “objetivo provocar zozobra y miedo en la población ecuatoriana”. Y, según Pérez, es una forma de incrementar la desconfianza en el Gobierno y en las fuerzas del orden.
El investigador en temas de seguridad, Lautaro Ojeda, señala que hay que tener cuidado con los mensajes que se transmiten públicamente porque generan temor colectivo. “El miedo es el principal mecanismo de poder de los criminales”, indicó
Los expertos coinciden que la ciudadanía no debe difundir este tipo de mensajes o imágenes. Y también recomiendan denunciar estos contenidos, a través de los mecanismos que ofrecen las redes sociales, para bloquear las cuentas que difunden mensajes violentos.