Diario El Universo.- La designación de Juan Zapata Silva como nuevo ministro del Interior ha generado reacciones a favor y en contra. Hay quienes incluso consideran que con este nombramiento el presidente de la República, Guillermo Lasso, tomó una decisión “apresurada”, en medio de las críticas que se han vertido por el femicidio de la abogada quiteña María Belén Bernal, suceso que empañó la imagen de la Policía Nacional.
El Ejecutivo anunció la designación de Zapata la mañana del sábado en sus redes sociales. La noche anterior, en un video a su arribo a la base aérea Simón Bolívar, el mandatario pidió la renuncia al ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien estuvo por 177 días al frente de esta cartera de Estado, debido a la crisis que hay luego del femicidio.
Bernal entró a la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo el domingo 11 de septiembre, pues allí se desempeñaba como instructor su cónyuge, el teniente Germán Cáceres, ahora prófugo de la justicia y principal sospecho en el caso.
El nuevo ministro designado, a quien en redes sociales llaman cariñosamente el Capi Zapata, tiene el grado de teniente coronel, en servicio pasivo en la Policía Nacional donde estuvo hasta el 2014.
El funcionario de 53 años estuvo al frente de la dirección general del Servicio Integrado de Seguridad ECU911, desde el 2019, y del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, a partir de diciembre del 2020.
Sin embargo, para algunos abogados especialistas en temas de seguridad, eso no garantiza que Zapata tendrá liderazgo y aceptación. Creen que su nombramiento fue una decisión “apresurada” y tomada en base a la presión social por el caso Bernal.
El abogado penalista Julio César Cueva manifestó que esta designación demuestra que el presidente está solo, en el sentido de que otros funcionarios con mejor perfil para este cargo no han aceptado el reto de ponerse al frente del Ministerio del Interior.
“Considero que el presidente sí pensó en otras opciones pero no le han aceptado. Si viendo que Carrillo se las jugó contra la delincuencia organizada y ahora lo dejan solo. Qué garantías hay. Nadie se las quiere jugar”, comentó él.
Mencionó, además, que ese ministerio requiere de alguien que tenga liderazgo, que puede ser que no tenga experiencia en el manejo de policías pero para eso existe un cuerpo asesor.
“Hemos visto buenos ministros del Interior y que no han sido policías, lo han hecho bien. Pero el liderazgo y la experiencia le faltan. Mire que manejar la pandemia del virus COVID-19 no es como manejar la pandemia de la delincuencia organizada. Independiente de que si se evalúa cómo se manejó la pandemia no creo que el resultado sea positivo”, indicó Cueva.
En eso coincidió el abogado Jorge Acosta, quien mencionó que si bien el desempeño de Zapata como policía no se vio empañado por algún acto irregular, en las otras tareas que le han sido encomendadas su desempeño no ha dado los resultados esperados.
“No ha tenido una autoridad sobre los civiles (en relación a la presidencia del COE) mal va a tener sobre los policías. ¿Por qué digo esto? Porque primero, él se retiró con un grado, me parece, que de teniente coronel, menor a los generales que son a quienes debe controlar”, refirió.
Acosta dijo que al ser expolicía, el accionar de Zapata no sería objetivo. “Desde ese punto de vista hubiera sido muy deseable que sea un civil, en lo posible preparado en temas de seguridad, que sí los hay”, expresó él.
Para los juristas, el reto para el nuevo ministro es grande, a más del contexto que hay con el asesinato de Bernal, el funcionario debe liderar el combate al crimen organizado que a diario se refleja en las calles del país.
“La lucha contra el narcotráfico no es con balas, debe haber organización e inteligencia. Debe haber una intervención total, no solo en las calles. Es de fondo como ya lo han hecho otros países con el control de la cuenta de los bancos, extradición, que ingrese expertos en seguridad del exterior”, insistió Julio César Cueva.
Este Diario contactó a Zapata para tener una respuesta a los cuestionamientos y conocer cuál será la ruta a seguir en este nuevo encargo, pero el funcionario señaló que daría declaraciones una vez que sea posesionado en la cartera del Interior.
Este acto será a las 11:00 de mañana, en el Palacio de Carondelet, en Quito.