
La provincia ecuatoriana de Manabí ya puede celebrar: será oficialmente la Región Mundial de la Gastronomía 2026. La proclamación la ha hecho a finales de 2024 el Instituto Internacional de Gastronomía, Cultura, Arte y Turismo (IGCAT), con la cual se convierte en la primera región del continente americano en recibir este prestigioso reconocimiento. No obstante, la entrega del título se realizó recientemente en la Escuela Restaurante Iche, en San Vicente, con presencia de autoridades, representantes de organismos internacionales y miembros de la comunidad.
El proceso de elección evaluó a 19 regiones de todo el planeta. El triunfo de Manabí sobre otras culturas culinarias tan emblemáticas como México o Perú responde no solo al vasto patrimonio culinario de Manabí, sino también al Plan Quinquenal 2025–2029 que justo dio inicio con la buena nueva, el cual articula una visión compartida para el desarrollo local a través de la gastronomía.
Se trata de una hoja de ruta que incluye doce proyectos enfocados en la revalorización de saberes ancestrales y economías sostenibles, formación de liderazgos comunitarios, internacionalización de productos y destinos manabitas así como turismo regenerativo, seguridad alimentaria y juventud rural.
Entre los tesoros de la gastronomía manabita se hallan productos como el chocolate orgánico de Piedra de Plata, el café de Jama, los dulces de Rocafuerte o el casi extinto licor de pechiche. Asimismo, es particularmente especial por la conexión que establece entre las culturas Valdivia, Jama Coaque y Manteño con prácticas contemporáneas sostenibles.
Una vez inicie 2026, Manabí liderará un programa con eventos culturales y gastronómicos, entre ellos un congreso internacional y premios a producciones audiovisuales sobre alimentación.
El ministro de Turismo de Ecuador, Mateo Estrella, resaltó que “es un momento histórico para Manabí y todo el país. Este título es fruto del esfuerzo colectivo y representa un legado para las futuras generaciones”. Por su parte, el prefecto Leonardo Orlando aseguró que “el galardón abre oportunidades para nuestros productores, protege nuestras tradiciones y consolida a Manabí como epicentro del turismo gastronómico sostenible”.