El movimiento comercial en el barrio El Tambo, conocido por la confección de las prendas en tela jean, no despuntó el fin de semana.
Los 200 locales, entre talleres y almacenes ubicados en la avenida Confraternidad, en el ingreso a Pelileo (Tungurahua), tuvieron pocos clientes, pese a que el sábado fue día de feria en este cantón.
Un grupo de empleados de los almacenes salieron a la avenida en busca de los compradores. Les ofrecieron descuentos y ropa de buena calidad. “Venga, qué busca tenemos chompas, camisas y pantalones jean”, señaló José Condo, uno de los vendedores.
Mientras promocionó los productos de la fábrica en donde labora desde ha ce tres años, él dijo que en los 18 días de paralización no hubo ventas y la economía de los artesanos del jean se afectó.
Las pérdidas por la medida
Un informe preliminar difundido por la preasociación la Feria del Jean El Tambo detalló que en la paralización dejaron de vender por lo menos 200 000 prendas de vestir en todo el país.
No lograron enviar la mercadería a Ibarra, Guayaquil, Quito, Santo Domingo, Durán, Esmeraldas y otras ciudades, por el bloqueo de vías. Las pérdidas superan los USD 2 millones, según esta organización.
«Los dueños de los talleres y fábricas nos quedamos sin dinero, no hemos podido pagar a proveedores de las materias primas, trabajadores, bancos y cooperativas. Eso pone en riesgo los 2 500 puestos de empleo”, señaló el presidente Byron Martínez.
Según él, las ventas se subieron al inicio de este año luego de las pérdidas registradas entre marzo del 2020 y parte del 2021 por la pandemia. En los dos años de crisis, la comercialización de la ropa bajó en más del 40%.
“A inicios de este año nos habíamos recuperado, pero nuevamente el paro nos dejó en cero. La mercadería que estuvo lista para mandar a los clientes se quedó”.
El taller de Martínez dejó de confeccionar 2 000 pantalones de mujer y hombre a la semana. Sus 20 empleados está con permiso y no ha reiniciado sus actividades. Las pérdidas de su emprendimiento superan los USD 25 000.
Impulsar campaña y créditos
Ahora busca el apoyo de la Alcaldía de Pelileo y del Consejo Provincial de Tungurahua para impulsar una campaña de promoción de la industria. El objetivo es incentivar el consumo de la producción nacional.
Martínez pidió el apoyo al Gobierno, a través de la banca pública, para que entregue créditos a bajo interés y a largo plazo para que el sector se reactive. A los confeccionistas les preocupa que los trámites sean largos, engorrosos y que les ofrezcan USD 20 000 y terminen dándoles 2 000.
Otra de las firmas afectadas es Industrias Saquinga, de Marta Tirado. Ella ofrece ropa jean para jóvenes y niños en más de 30 diseños, pero debido a las manifestaciones registra pérdidas por USD 20 000. Sus 20 colaboradores no han trabajado en esos días.
Debían enviar 10 cargas de ropa con 80 pantalones cada una hacia Guayaquil y Machala. Sus clientes le exigían la mercadería porque en esas ciudades las labores eran normales, pero fue imposible porque las carreteras estaban bloqueadas. Recién el sábado pasado despacharon los pedidos.
El viernes 1 de julio abrió el almacén y hasta el sábado en la tarde apenas había vendido 12 pantalones jean y aún no lograba reunir el dinero para cancelar a los proveedores de tela, camisas, suéteres y otras prendas que oferta. (El Comercio)