Es septiembre y el río Puca, que atraviesa el cantón manabita de Olmedo, no se ha secado como en los anteriores veranos. Los perros juguetean entre el lecho desnudo y los torrentes que aún se mantienen. Una causa sería la lluvia que este año regó la campiña bien entrada la temporada seca hasta julio último, más una represa construida por la Prefectura de Manabí que regula el líquido garantizando que haya agua todo el año en el cauce.
Establecido como cantón hace 25 años, Olmedo está en el penúltimo lugar por tener el peor Índice de Desarrollo Humano (IDH) del país, según un estudio presentado esta semana que analiza las condiciones económicas y sociales de los 221 cantones del Ecuador.
El IDH se calculó con el cruce de cifras oficiales que hablan del acceso a la educación, el ingreso por habitante según lo que produce cada jurisdicción y la esperanza de vida.
A los habitantes de Olmedo, por ejemplo, les correspondería $ 1.318 de ingreso anual per cápita si se dividiera en partes iguales el PIB cantonal para cada uno de sus más de diez mil habitantes. Está entre los diez más bajos del país.
Ángel Muentes, de 67 años de edad, vive al pie del río Puca. Él retira con palas la arena que luego vende. Gana unos $ 30 al día, pero lo hace solo unas dos veces a la semana. Con ello mantiene a su esposa “Sí tengo unas tierritas, pero en el invierno usted tiene que tirarse al lodazal, y está lejitos”.
Las llamadas chivas que también transitan por los caminos de tierra conectan a los pobladores de Olmedo, en Manabí. Foto: José Beltrán
Los maizales también le dan el sustento. Los cultiva solo en el invierno y debe hacer que el dinero de la ganancia dure todo el año.
El sembrío lo financia con la compra de un kit de urea y semillas que se lo dejan a crédito. “Pero es casi como una alcancía, hay que vender la cosecha como gallina apestada porque ya viene el crédito para pagar, a veces sale uno para atrás porque en ese tiempo está barato no está bien seco (el grano). Ahora ya están cobrando el kit de la cosecha del invierno que recién salió en agosto”, menciona.
En la categoría del índice general de educación Olmedo está en el puesto 219, de 221 cantones. Una muestra es la tasa de matriculación primaria que llega al 85%, es decir, el 15% de los menores que tienen entre 5 y 11 años de edad no están matriculados en los establecimientos de la educación básica del cantón.
Y algunos de los que sí se educan van a clases en escuelas unidocentes como la 18 de Octubre, en el sitio Estero Bravo, a diez minutos en carro de la cabecera cantonal. Allí hay un profesor para 15 alumnos que están entre primero y séptimo año de educación básica. “Hay que hacer la del pulpo”, dice el docente Damián Alcívar, quien cuenta que este año los alumnos no recibieron uniformes porque se consideró al plantel como parte de la zona urbana.
Damián Alcívar da clases a 15 estudiantes en la escuela unidocente 18 de Octubre ubicado en el cantón Olmedo, en Manabí. Foto: José Beltrán
Los porcentajes de matriculación a la educación bajan a medida que los menores de edad van creciendo. Un 23% con edades de 12 y 17 años no están matriculados en la educación secundaria en los colegios del cantón, según el estudio.
Uno de los problemas es la distancia que deben cubrir. A la cabecera cantonal de Olmedo llegan estudiantes de recintos ubicados a una hora de distancia en ranchera o motos, cuenta el conserje Víctor Álava. “Incluso vienen a estudiar de sitios de Guayas”.
Entre los matriculados hay de otros cantones, así como jóvenes olmedenses que estudian en otras jurisdicciones porque quedan más cerca de sus casas.
En zonas rurales de Olmedo hay escuelas abandonadas. Foto: José Beltrán
El acceso a la educación superior es aún más limitado. En 2016 había 87 universitarios de Olmedo de los 1.227 que en ese año tenían entre 18 y 24 años en ese cantón, según las proyecciones poblacionales del INEC. Siguen la universidad los que tienen la posibilidad de migrar a Portoviejo o Guayaquil. (El Universo)
Be the first to comment