A tres años de prisión y al pago de una multa de $ 15.000 fue sentenciada la partera Soraya B.S. por el presunto delito de homicidio culposo. La condena la impuso el tribunal de garantías penales de Ambato al final de la audiencia de juicio que se realizó ayer.
Galo Romero, fiscal de Garantías y Personas de Tungurahua, señaló en la atención que la procesada hizo de un parto en casa, el 17 de agosto pasado, no se tomaron las precauciones del caso; no se tuvo los cuidados respectivos, lo que ocasionó la muerte del recién nacido.
Según el fiscal, el caso se trató de un delito de homicidio culposo porque hay un principio que se llama confianza, que es lo que la pareja hizo cuando accedió de forma voluntaria a la atención de la partera, quien decía tener conocimiento para el alumbramiento del bebé.
Incluso, cuando la madre del bebé vio que la situación estaba grave y pidió ser llevada a un centro hospitalario o llamar a un apoyo hospitalario, no se lo hizo; de ahí que la consecuencia sea la muerte del nacido vivo, señaló.
Una vez dictada la sentencia, la defensa de la procesada todavía tiene la posibilidad de ejecutar algún tipo de impugnación, explicó el fiscal.
Romero recordó que la actividad de las parteras y parteros se encuentra regulada por el Ministerio de Salud Pública, pues no cualquier persona puede dedicarse a brindar estos servicios. Quienes realizan esta labor, deben actuar con el debido cuidado porque se trata del manejo de seres humanos, agregó. (El Universo)
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