Líderes de Manabí rechazan la propuesta del alcalde de Santo Domingo de trasladar la sede de la Zona 4, defendiendo la centralidad administrativa de Portoviejo.
Líderes sociales y gremiales de Manabí rechazaron el 16 de abril de 2025 en Portoviejo la propuesta del alcalde de Santo Domingo de los Tsáchilas, Wilson Erazo, de trasladar la sede de la Zona 4 del Gobierno Desconcentrado, argumentando que afecta la representatividad y eficiencia administrativa de la provincia.
Anuncio de Santo Domingo
El 15 de abril de 2025, el alcalde de Santo Domingo de los Tsáchilas, Wilson Erazo, anunció en una rueda de prensa que solicitará formalmente al Presidente de la República trasladar la sede administrativa de la Zona 4 desde Portoviejo a Santo Domingo.
Representando a los 492.969 habitantes de su cantón, Erazo argumentó que la ubicación estratégica de Santo Domingo, como punto de conexión entre la Sierra y la Costa, y su rápido crecimiento justifican la descentralización administrativa. “Es hora de que las instituciones públicas estén cerca de la ciudadanía”, afirmó.
La Zona 4, establecida en 2012 bajo el modelo de planificación territorial del Ecuador, agrupa a Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, con 24 cantones y 63 parroquias rurales. Actualmente, la mayoría de las coordinaciones zonales de las carteras de Estado operan desde Portoviejo, lo que, según Erazo, genera demoras y obstáculos para los ciudadanos de Santo Domingo, quienes deben recorrer más de cuatro horas para realizar trámites.
Erazo destacó que el traslado busca mejorar la eficiencia en la gestión pública y promover el desarrollo regional. Sin embargo, la propuesta ha generado una fuerte reacción en Manabí, donde los líderes consideran que afecta la representatividad de la provincia más poblada de la zona.
Reacciones en Manabí
Patricia Briones, presidenta del Frente Cívico de Manabí y exalcaldesa de Portoviejo, calificó la propuesta como “descabellada” y una “falta de respeto” a los manabitas. Briones propuso un movimiento político para dialogar con el presidente Daniel Noboa y frenar la iniciativa. “Hemos empezado una cruzada de diálogo con el Gobierno, en la que deben sumarse los alcaldes de la provincia”, señaló. Anunció una reunión con el alcalde de Portoviejo, Javier Pincay, para abordar el tema. Briones instó a la unidad de los manabitas para defender la sede en Portoviejo.
Jacinto Kon, vicepresidente del Frente Cívico de Manabí, reconoció la legitimidad de las demandas de Santo Domingo, pero rechazó el traslado. “Santo Domingo tiene razón en defender a su gente, pero Manabí es la provincia más importante, con tres veces más habitantes”, afirmó. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Manabí tiene una población de 1.562.079 habitantes, frente a los 492.969 de Santo Domingo. Kon propuso crear subzonas administrativas, como la de la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos en Santo Domingo, para atender las necesidades locales sin desplazar la sede principal.
Washington Macías, presidente del Colegio de Médicos de Manabí, apoyó la aspiración de Santo Domingo, pero no a costa de Manabí. “Solo en población, Manabí duplica”, señaló. Castillo cuestionó la efectividad del modelo de zonificación, sugiriendo un retorno al sistema de direcciones provinciales para una gestión más directa con el Gobierno central.
Críticas al modelo zonal
Los líderes manabitas coincidieron en que el modelo de administración zonal, vigente desde 2012, no ha cumplido con las expectativas de descentralización. Según Kon, el sistema ha creado una “complicada montaña administrativa” que genera abandono en regiones como Santo Domingo. “No es culpa de Manabí, sino del modelo”, aclaró. Macías propuso evaluar la funcionalidad del sistema y discutir su reforma en una posible Asamblea Constituyente, como ha sugerido el presidente Daniel Noboa para revisar la Constitución de 2008.
El modelo de zonificación, implementado mediante el Acuerdo Ministerial No. 557-2012, divide al Ecuador en nueve zonas de planificación, con la Zona 4 abarcando Manabí (22 cantones) y Santo Domingo de los Tsáchilas (2 cantones). Los distritos con mayor población son Manta-Montecristi-Jaramijó (17,70%) y Portoviejo (15,73%), lo que refuerza la centralidad administrativa de Manabí.
En Santo Domingo hay sub zonas de Agencia de Hidrocarburos
Kon sugirió la creación de subzonas dentro de la Zona 4 para descentralizar servicios sin trasladar la sede principal. Por ejemplo, la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos ya opera una subzona en Santo Domingo, facilitando trámites locales. Esta medida, según Kon, podría equilibrar las demandas de ambas provincias sin desmedro de Manabí.
Macías abogó por una revisión integral del modelo administrativo. “En los casi 20 años de vigencia de la Constitución de 2008, el modelo zonal no ha funcionado”, afirmó. Propuso incluir el tema en un eventual proceso constituyente para retornar a un sistema provincial que otorgue mayor autonomía a cada provincia.
Contexto regional
La Zona 4 es un punto estratégico en el Pacífico ecuatoriano, con 22.216 km² y actividades económicas centradas en la producción agropecuaria y la industria pesquera. Portoviejo, como sede administrativa, alberga oficinas clave, como la Coordinación Zonal 4 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), que atiende a más de 245.000 usuarios, y la Dirección Zonal de Planificación 4, encargada de ejecutar el Plan Nacional de Desarrollo.
Santo Domingo, por su parte, ha experimentado un crecimiento acelerado, consolidándose como un centro logístico y comercial. Su ubicación en la ruta entre la Sierra y la Costa la posiciona como un eje de conectividad, pero su menor población y estructura administrativa limitan su capacidad para liderar la Zona 4, según los líderes manabitas.
Próximos pasos
Los líderes de Manabí planean reunirse con el alcalde Javier Pincay y otros representantes provinciales para consolidar una postura unificada. Briones anunció una “cruzada” para dialogar con el Gobierno Nacional y evitar el traslado. Mientras tanto, Erazo presentará su solicitud formal al Presidente Noboa, quien deberá evaluar las implicaciones políticas y administrativas de la propuesta.
El debate refleja tensiones históricas entre Manabí y Santo Domingo por el liderazgo regional. La resolución dependerá de negociaciones entre las autoridades locales, el Gobierno Nacional y el marco legal que rige la zonificación administrativa.