El cabo segundo de Policía Galo Cuenca Casillas, murió a los cuatro días de haber ingerido veneno. El hecho se dio en su domicilio ubicado en las calles Otto Arosemena y Chile, de La Maná (Cotopaxi).
A pesar del esfuerzo de los médicos no pudieron salvarle la vida a Cuenca, debido a que la sustancia consumida fue mortal.
El policía fue llevado al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Quevedo y luego fue transferido a Guayaquil la mañana del domingo, donde falleció pasado el mediodía de ayer.
Los amigos y allegados de Cuenca desconocen los motivos que lo llevaron a suicidarse.
Además se supo que Cuenca permanecía con descanso médico luego de haberse realizado una operación en el tobillo.