La estigmatofilia es una condición que lleva a las personas que la tienen a sentir deseo y atracción por otros que tienen tatuajes, piercings y cicatrices.
Y no, no es que quien tenga estigmatofilia quiera lanzarse a besar cada perforación, cada tatuaje o cada cicatriz, sino que solo experimentan una atracción y deseo sexual hacia las personas que tienen esas marcas en la piel.
“No representa un problema, ya que es simplemente una preferencia y, además, se conectan sentimentalmente con la persona, no solo con el tatuaje o exclusivamente con un piercing. No se trata de fetichismo, en este caso”, señaló a Infobae el psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin.
Pero el experto señala que sí puede ser considerado un fetichismo, siempre y cuando la atracción no se de hacia la persona sino hacia el tatuaje, perforación o cicatriz de forma específica.
Según Hilda Catz, psicóloga de la Universidad de Buenos Aires, estas marcas son blanco de deseo, probablemente, porque son prácticas ancestrales, así como las pinturas triviales y perforaciones, que representaban símbolos de belleza en tiempos pasados.
Así que si siente deseo y atracción por personas que tienen perforaciones, tatuajes o cicatrices es muy probable que tenga estigmatofilia.