Los teléfonos celulares son parte de nuestra vida moderna. Si bien nos han permitido romper las barreras de la comunicación de distintas maneras, en ocasiones se convierten en un arma de doble filo porque corremos el riesgo de vulnerar nuestra información en el caso de que alguien los intervengan.
Sin embargo, existen muchas señales que pueden decirnos si nuestro celular está manejado o monitoreado por otras personas.
El portal web Digital Trens compartió varias de las particularidades que nos pueden confirmar una intervención:
Llamadas realizadas desconocidas
El registro de llamadas nos permite verificar los números desconocidos que pueden aparecer. Si una llamada que no hemos realizado aparece en el historial, debemos preocuparnos.
Los expertos del portal indican que es posible “duplicar” el número celular y usar el servicio de forma ilimitada.
‘Apps’ desconocidas instaladas
Muchas aplicaciones móviles han sido creadas para espiar y obtener información confidencial. Las contraseñas que se utilizan en el celular pueden estar en riesgo con este tipo de amenazas. Es aconsejable revisar periódicametne las aplicaciones instaladas, no solo desde la pantalla principal sino desde el listado completo de configuraciones.
Consumo inusual de batería y datos
El aumento considerable del consumo de la batería puede ser una evidencia de que algo extraño ocurre en el celular. En caso de comprobarse que la carga es correcta y que no existe ninguna aplicación que desgasta en exceso la batería, se debe considerar esta alternativa como prueba de una intervención.
En el caso de los datos móviles es similar, las personas que controlan el celular externamente necesitan reenviar la información confidencial hacia otros servidores. Un incremento excesivo puede ser una alerta.
Ruido en las llamadas
El monitoreo de las llamadas puede ser una realidad. Si existen ruidos inusuales o interferencias, puede ser que se esté grabando la llamada.
¿Qué hacer para evitar que mi celular sea intervenido?
Entre los consejos que el portal web recomienda están: mantener el sistema operativo actualizado para corregir errores de vulnerabilidad existentes en versiones anteriores.
Cambiar constantemente la contraseña del celular es importante para evitar que la información esté al rápido acceso de extraños. Fortalecer la seguridad con contraseñas adicionales para cada aplicación es una excelente alternativa.
No rootear o liberar tu celular es la clave. Si bien esta modificación al ‘software’ puede tener sus beneficios, suelen traer también muchas vulnerabilidades.