Con escasos 18 años, los bolsillos vacíos y muchas carencias, la venezolana María Esperanza (nombre protegido) salió de su país natal con el sincero anhelo de hallar una ‘tierra prometida’, de prosperidad, pero solo encontró abuso: un sujeto la hizo suya ‘a las malas’.
Angustiada por las necesidades de sus seres queridos y de ella misma, no dudó en recorrer en bus los más de 3 mil kilómetros que separan a su natal Caracas (Venezuela) con el cantón Pasaje, de la provincia de El Oro, sur de Ecuador.
Una vez instalada hace unos meses en esa ciudad empezó a buscar trabajo “en lo que fuera”. Anhelaba un empleo para cambiar su vida. Por eso no escatimó medio para hallarlo: le dijo a amigos, consultó a conocidos, publicó en redes sociales y todo lo que estuvo a su alcance.
Por esto se contactó por Facebook con un sujeto que se le identificó como Pablo Andrés, quien buscaba supuestamente una chica para que trabajara en una boutique de su propiedad.
Con el citado fin, ambos quedaron de encontrarse en los exteriores de una cooperativa de transportes de esta ciudad. Ella se llevó una carpeta con su hoja de vida. El tal Pablo Andrés apareció y la recogió en un camión blanco.
¿Qué pasó?
La víctima explicó a la policía que, mientras iba en el camión, conversaba de todo un poco con el que sería su victimario, entre otras cosas, de otro trabajo que le ofrecía una amiga de ella. La pareja llegó a una casa. Allí el sujeto le dijo que se bajara e ingresara porque allí era la entrevista.
Según informó a la policía, el sospechoso, al parecer mediante engaños, la entró a un cuarto para, acto seguido, amenazarla con un cuchillo. Así fue que la violó hasta saciar su instinto.
“¡Si no haces lo que te pida te voy a degollar! y procedió a violarme varias veces”, relató la joven en su denuncia. Estaba visiblemente nerviosa por la mala experiencia vivida por cuenta de ese sujeto.
Según la denuncia, el violador filmó con su celular y el de ella el abuso íntimo que cometió. Posteriormente, bajo amenazas, la sacó de la casa y la trasladó hasta el lugar en la que la había recogido.
El victimario creía que allí acababa todo y que la impunidad rodearía ese caso…
Fueron capturados
Con lo informado por María Esperanza, los policías ubicaron el vehículo marca Chevrolet, color blanco, a la altura del hospital San Vicente de Paúl, en el cantón Pasaje, mientras lo conducía otra persona. Al parecer, el conductor dijo que “desconocía lo sucedido”.
Sin embargo, con la información que proporcionó el sujeto, los agentes iniciaron la búsqueda del sospechoso hasta dar con él en la calle Tarqui, por el cementerio de la ciudad.
El fiscal de turno, Édgar Morocho, ordenó la aprehensión del conductor así como también la del supuesto autor del delito. Luego, los investigadores allanaron el domicilio donde habría ocurrido la violación. Allí encontraron una sábana, una toalla, un cuchillo, una llave de motocicleta y los documentos de la ciudadana extranjera.
Además, se decomisaron los teléfonos de los dos sospechosos. Los detenidos fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes para que analicen su situación legal. (Extra)