En Portoviejo, Manta, Chone y San Vicente, cantones de Manabí, hubo siete asesinatos entre las 07:00 y las 17:00 del miércoles 5 de noviembre.
La jornada comenzó con el hallazgo de dos jóvenes de 18 y 20 de años, que fueron acribillados en el interior de un vehículo en la comunidad Barquero de la vía Chone – San Vicente. Los cuerpos presentaban signos de tortura. Las víctimas eran oriundas de Ibarra.
En cambio, en Portoviejo, se alertaba del ataque a bala a dos hombres en la parroquia urbana San Pablo, en la calle 20 de julio. Uno murió al interior de una casa donde intentó refugiarse, y el otro falleció en el hospital donde fue trasladado.
Bladimir Acurio, comandante de la subzona, indicó que los ciudadanos habían acudido a la capital manabita desde Paján para visitar familiares y que no tenían antecedentes penales.
En la tarde, la Policía acudió a una gasolinera en San Vicente, donde fue asesinado el propietario, mientras tres hombres fueron baleados en el barrio Altagracia de Manta.
Ellos estaban dentro de un automóvil cuando sicarios se acercaron y les dispararon. Eran familiares: Klever Meza y sus hijos Leonardo y Rafael. Solo Rafael sobrevivió, aunque está grave de salud.
La Policía acordonó el área donde se encontraron restos de balas de 9 milímetros. De estos recientes casos no hay sospechosos detenidos. Hasta ahora Manabí cuenta 1 067 asesinatos este año, lo que supera los 708 crímenes del mismo período en el 2024.
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