Diario Extra.- Con el crimen de Roger Joao Llerena Prieto, alias Morsa, surgen dos preguntas. ¿Quién encabezará ahora la organización criminal de la cual era presuntamente el ‘duro’ y que ha causado terror entre los habitantes de Socio Vivienda 2 (noroeste porteño)? ¿Y la disputa por el liderazgo provocará más asesinatos?
Ante estas interrogantes, el coronel Henry Herrera, jefe de la Dinased Zona 8, respondió que cuando un líder fallece, este es relevado por otro de la misma banda, pero el problema es quién lo remplazará y qué códigos de comportamientos tiene con el resto de su organización.
“Hay que tomar en cuenta que muchas veces el irrespeto a estos códigos genera deslealtades y esto a su vez provoca más violencia que termina en muertes”, afirmó.
Llerena Prieto, de 27 años, fue asesinado a tiros la noche del pasado viernes en el plan habitacional Socio Vivienda 2. Junto a él, en un vehículo, iban otras tres personas, dos de las cuales fenecieron también.
La Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón, ya registra 1.098 crímenes. Y 15 asesinatos ocurrieron este último fin de semana.
El jefe de la Dinased reveló que el crimen de la Morsa y sus compinches fue planificado y que sus verdugos determinaron la hora y el momento adecuados para emboscarlo. “Toda acción tiene una reacción, no fue fruto de un evento espontáneo, más bien fue algo planificado, justamente por su nivel de violencia y el poder que estaba adquiriendo en este sector”.
Llerena era uno de los principales líderes del crimen organizado en la zona y es quien dirigía diferentes tipos de delitos, como robos, secuestros, asesinatos y tráfico de alcaloides, según información proporcionada por la Policía.
El prontuario delictivo de Morsa, a quien se lo vinculaba con la banda Los Lobos, se inició en el 2016. Ese año fue detenido por tenencia y porte de armas en el suburbio porteño. Pasó detenido 14 meses.