Una familia de 11 integrantes quedó destrozada. Vivían en el séptimo piso del edificio que se incendió en el barrio porteño de Recoleta. El fuego inició en la madrugada y las llamas se expandieron al octavo piso. Dos adultos (madre y abuela) y tres niños murieron. Hay más de 30 heridos.
Un vecino del décimo piso fue testigo del horror que debió atravesar esa familia. Según su relato en A24, el papá de los niños bajó desesperado del edificio. “Estaba carbonizado”, reveló. Al parecer, salió a pedir ayuda y a buscar el matafuegos de la escalera. Pero cuando quiso volver a entrar, ya era tarde. El departamento estaba envuelto en llamas.
El testigo agregó: “Estaba desesperado, preguntando por los hijos y la esposa”. Después de escuchar la explosión y ver el fuego, salió del edificio. En la puerta se encontró con tres de los hijos de esa familia. “Dos estaban carbonizados, con la cara y el cuerpo negro”, detalló.
El joven contó que “trató de sostenerlos a ellos, porque estaban desesperados”. “Fue una locura”, expresó aún en shock por el dramático momento que vivieron.
En el séptimo piso, donde se desató la tragedia, vivía un matrimonio con sus nueve hijos. Las víctimas fueron rescatadas con vida e inconscientes y murieron cuando eran trasladadas al hospital.
De acuerdo a lo que informó Clarín, murieron dos mujeres –madre y abuela- y tres hermanitos. La familia era Jabbaz-Kibudi y pertenecía a la comunidad judía. Eran conocidos en el barrio y tenían comercio.
El sistema de asistencia de la colectividad, Jevra Hatzalah Argentina, colaboró en el traslado de las víctimas. Desde la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) expresaron sus condolencias a través de un comunicado en las redes sociales.
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