La violencia vuelve a teñir de luto a la ciudad. Anthony Cedeño Mendoza, un joven de apenas 22 años, fue asesinado la noche del miércoles 14 de mayo en el barrio Primero de Mayo, parroquia Eloy Alfaro, en un nuevo hecho sangriento que enluta a otra familia mantense.
El ataque fue perpetrado por sujetos aún no identificados, quienes abrieron fuego contra Anthony y otro ciudadano, cuyo nombre no ha sido revelado. Ambos fueron trasladados de urgencia al subcentro de salud Daniel Acosta y luego al hospital del IESS. Lamentablemente, en el caso de Anthony, los médicos confirmaron su fallecimiento poco después de su ingreso. El otro herido permanece hospitalizado, con pronóstico reservado.
Las autoridades de la Policía Nacional acudieron al lugar del crimen e iniciaron las investigaciones correspondientes. Hasta el momento no se han reportado detenciones, y se desconoce el motivo del ataque.
Con este nuevo crimen, el número de muertes violentas en el Distrito Manta en lo que va del 2025 asciende a 182, una cifra que estremece y refleja una realidad alarmante.
?? Una ciudad que pierde a sus jóvenes
Anthony tenía toda una vida por delante. Su muerte no es solo una estadística más. Detrás de ese número hay una familia destruida, amigos en shock y una comunidad que vuelve a sentir el peso de la inseguridad.
Cada homicidio es un grito que exige respuestas. ¿Cuántas madres más deben enterrar a sus hijos? ¿Cuántos jóvenes más deben caer antes de que algo cambie?
Manta, como muchas ciudades del país, sigue atrapada en una espiral de violencia que parece no tener fin. Mientras tanto, los rostros de las víctimas se multiplican. Y la esperanza, poco a poco, se desvanece.