El fútbol vuelve al punto de inicio. Se jugará sin público en los graderíos para impedir que se convierta en un foco de contagios masivos. Por lo tanto, el partido entre Ecuador y Brasil, programado para este jueves en el Rodrigo Paz Delgado, y la “Noche Amarilla” de Barcelona, prevista para el fin de semana, serán con las gradas vacías.
Así lo resolvió este lunes el El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, bajo recomendación de la Mesa Técnica Número 2, liderada por el Ministerio de Salud Pública.
Según el documento emitido por la entidad, “desde el análisis realizado, conforme a la información técnica disponible, y la situación epidemiológica actual, la MTT2 sugiere que los partidos se realicen sin público, con el fin de precautelar la salud y bienestar de la población, evitando un posible repunte en los casos de COVID-19 por dicho evento y en vista de la alta transmisibilidad de la variante omicrón”.
El COE aceptó esa recomendación y, de paso, dispuso al Servicio Nacional de Gestión Riesgos y Emergencias que emitia una directriz para prohibir la presencia de público en cualquier evento deportivo masivo “mientras del análisis de riesgo epidemiológico aprobado por el Ministerio de Salud Pública no se disponga lo contrario”.
Por lo tanto, la Explosión Azul tampoco contaría con el visto bueno, al igual que la presentación de Liga de Quito o Independiente del Valle.
La resolución del COE Nacional también agrega que “el lineamiento expedido será mandatorio para aprobar el plan de seguridad, prevención y gestión de riesgos, requisito indispensable para la autorización del evento por parte de las intendencias provinciales”.
Además, dispuso que al Ministerio de Gobierno para que emita la normativa correspondiente, con la finalidad de que los intendentes provinciales estén al tanto de la decisión y la hagan respetar.
La demora del COE Nacional sobre este pronunciamiento puso en jaque a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, ya que deberá devolver el dinero que obtuvo por la venta anticipada de entradas para el partido contra los pentacampeones del mundo.
Cabe anotar que la entidad deportiva ya vendió las entradas para el partido contra Brasil a inicios de mes. El boletaje, no especificado, se agotó. Entonces no existían restricciones y se hablaba hasta del 70 % del aforo del escenario deportivo.