El cofundador de Microsoft y filántropo estadounidense, Bill Gates, anunció hoy que su fundación invertirá hasta 2023 un total de 700 millones de libras (1.002 millones de dólares) en la lucha contra la malaria.
Gates participó hoy en una reunión de la cumbre de la Commonwealth, que se celebra esta semana en Londres, donde afirmó que es «vital» una mayor inversión en el rastreo por satélite de mosquitos para erradicar la enfermedad.
El estadounidense informó de que la inversión de su Fundación Bill y Melinda Gates será destinada a mejorar las imágenes que ofrecen los satélites de los mosquitos porque, según apuntó, «hay que seguir innovando para controlar la malaria».
Gates hizo hincapié en la necesidad de una mayor investigación porque las «condiciones de la enfermedad evolucionan».
«El mosquito y el parásito desarrollan resistencia a las intervenciones que usamos para luchar contra ellos. Las personas se mueven y cambian constantemente los patrones de transmisión», indicó.
«Necesitamos vigilancia con muchos más detalles geográficos, la necesitamos en tiempo real y la necesitamos para capturar más información», agregó.
Por primera vez en diez años, los casos de malaria ya no disminuyen, recordó Gates, quien apuntó a que no solo «se ha estancado el progreso» sino que en «algunos países la tendencia se ha invertido».
En la actualidad, seis de cada diez casos de esta enfermedad en todo el mundo se detectan en alguno de los 53 países que forman parte de la Mancomunidad de Naciones.
Por ello, los líderes de estos países están siendo exhortados a reducir a la mitad el número de afectados por esta patología para 2023, un objetivo que, de cumplirse, evitaría 350 millones de casos y salvaría 650.000 vidas.
Jefes de 16 de los 53 países de la Commonwealth asistieron a la reunión que abordó este problema hoy, organizada por los gobiernos de Ruanda -uno de los países que más ha experimentado el aumento de casos de Malaria-, Suazilandia y el Reino Unido.
La malaria mata a un niño cada dos minutos y un 90 % de la población de la Mancomunidad de Naciones vive en países donde prevalece la enfermedad. EFE