En apenas cuatro meses, la Policía ha localizado a 29 asesinos que actuaron en la Zona 8, donde se han registrado 376 muertes violentas este año.
Como se hizo en Colombia en los años noventa para atrapar a Pablo Escobar y a sus sicarios, así en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) la Policía conformó una unidad de tarea con un bloque de búsqueda especializado que en tiempo récord ha logrado localizar y capturar a casi treinta de los más buscados por crímenes como asesinato, sicariato, femicidio y homicidio, ocurridos principalmente en Guayaquil.
Son un grupo de agentes (hombres y mujeres) que desde abril ha logrado rastrear a sospechosos que llevan, en algunos casos, años escondidos en puntos apartados y que fueron quienes ejecutaron las muertes que más conmoción han causado.
Hace cuatro meses se conformó este grupo y les asignaron 40 boletas de detención de la Dinased (Unidad de muertes Violentas) emitidas desde el 2016.
Esto, como respuesta al incremento alarmante de los asesinatos en la Zona 8, pues en lo que va del 2021 se han contabilizado —solo en los tres cantones— 377 muertes violentas. Son 150 casos más que el año pasado en el mismo lapso. Esta cifra no incluye las al menos 50 muertes que se han dado este año en la Penitenciaría del Litoral y en la cárcel Regional.
Uno de los agentes que conforma el bloque de búsqueda explica que ya se ha capturado a 25 de los sujetos y que 4 más han sido localizados en el exterior, pero están a la espera de que se entregue la difusión roja a la Interpol para su captura. Todos los capturados hasta el momento han recibido la orden de prisión preventiva y están en la Penitenciaría.
En el bloque de búsqueda hay policías que fueron seleccionados de varias unidades. Uno de los agentes concedió esta semana una entrevista a EL UNIVERSO y explica que no es una tarea fácil; de hecho, el uniformado tiene su brazo fracturado, pues en una reciente captura fueron atacados por los vecinos. Por esto es importante ser acompañados de grupos tácticos, para ingresar a la vivienda, tomar al sospechoso y salir lo más rápido posible.
El sospechoso, identificado como alias el Chino, tenía una boleta por supuestamente matar a un joven que se habría negado a ingresar a la banda de los Choneros, en febrero del 2021. El Chino bebía con amigos en una terraza ubicada en la 22 y la J, cuando llegaron a detenerlo.
El sujeto se lanzó del tercer piso y cayó en el techo de la vecina. Milagrosamente solo terminó con un chichón en la cabeza. Los agentes entraron a la casa contigua, aseguraron el blanco y salieron rápidamente, pues los vecinos se pusieron violentos.
“Son cuatro equipos y a cada uno se asignan blancos específicos. En mi equipo yo divido porque tengo un experto en informática, otros hacen las vigilancias y seguimientos. Usamos fuentes abiertas y medios de comunicación”, explica el agente, quien añade que eso les ha permitido localizar a muchos de los asesinos. Los expertos en tecnología han hallado publicaciones donde se obtuvo información clave.
Pero hay casos en los que han tenido que hacer labores de inteligencia durante días en zonas apartadas. Por ejemplo, para capturar a alias el Evangélico pasaron cinco días en Baba, provincia de Los Ríos. Buscaban la manera de llegar al recinto San José, donde sospechaban que permanecía escondido el sujeto sin llamar la atención. El Evangélico supuestamente mató a un joven en Durán en 2017.
Un captura similar se realizó en Manabí semanas atrás. Alias el Diablo, quien habría matado a un vecino en el noroeste de Guayaquil, fue detenido en el recinto Tigre luego de que una pareja de agentes caminara dos horas en busca del inhóspito territorio.
Cuentan que se hicieron pasar por otras personas, cuando lo vieron salir con un machete, y que al confirmar que se trataba de él, avisaron disimuladamente a los grupos tácticos para que ingresaran y procedieran a detenerlo. Hasta que eso pasó, conversaron con el sospechoso pidiéndole referencias para llegar a un casa cercana.
“La captura no es algo que pueda hacer un agente solo, es muy peligroso”, dice el policía.
Él comenta que meses atrás se detuvo en la entrada de la 8 a alias el Caballo, quien portaba un arma y una alimentadora. En total tenía 39 municiones.
“Pudo habernos matado a todos. Sabemos que buscamos a la gente más peligrosa. Si fueran violadores o ladrones sería más fácil la tarea”, admite el policía, pero aclara que está muy feliz con los resultados y espera que les asignen más blancos para capturar.
En Guayas se ha capturado a 18 de los más buscados, en Santa Elena a 2, en Manabí a 1, en Esmeraldas a 1, en Los Ríos a 1, en El Oro 1 y en Napo a 1.
En lo que va del año se ha logrado capturar a 80 supuestos asesinos que han actuado en la Zona 8. El año pasado, a la fecha, se había localizado a 62.
Los agentes del bloque de búsqueda no descartan que más adelante les asignen blancos que tienen boletas emitidas antes del 2015 o que son buscados por delitos sexuales. (El Universo)