La ministra Verónica Espinosa, así como funcionarios de la cartera de salud aprovechan cada espacio, desde las redes sociales hasta conferencias o intercambios en centros de estudio y atención médica para recordar acciones que pueden evitar el contagio con el virus, actualmente en uno de sus dos picos estacionales anuales.
De acuerdo con el informe cuatro, desde el 19 de noviembre de 2017 hasta el cierre de la semana epidemiológica cinco (3 de febrero de 2018), el sistema de vigilancia del Ministerio registró un total de 931 personas con diagnóstico de influenza a nivel nacional, de las cuales 865 recuperaron su salud debido a la atención oportuna.
Sin embargo, las autoridades coinciden en que el brote empieza a tener una curva descendente, ante lo cual rechazaron la posibilidad de riesgos para personas interesadas en movilizarse por la nación con motivo de los feriados del carnaval, del 10 al 13 de febrero, sobre todo en la zona de la Sierra, donde se concentra la epidemia.
Lo primordial, según los expertos, es cumplir con reglas básicas como el lavado de manos con frecuencia, la desinfección con gel y taparse con el ángulo interno del codo al toser o estornudar.
En el caso específico de quienes están enfermos con el virus, recomendaron permanecer en sus hogares para evitar contagiar a otros.
Las unidades de salud están preparadas para atender a personas con síntomas sospechosos como fiebre muy alta, dolor de cabeza intenso, fuertes dolores musculares y tos intensa, aseguraron funcionarios del Ministerio de Salud.
Además insistir en la relevancia de las medidas preventivas, las autoridades recuerdan que está en marcha un esquema de vacunación contra la influenza centrado en grupos vulnerables como niños hasta cinco años de edad, adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas o cardiovasculares, o que padezcan obesidad.