El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) confirmó que asistirá a la fiscalía a rendir su declaración voluntaria dentro de una investigación sobre aparentes irregularidades en la venta de petróleo a empresas asiáticas durante su Gobierno, especialmente en el caso PetroChina.
«Claro, siempre cumpliré con mi deber como ciudadano, pese a todo sigo confiando en la justicia y todo lo que me pidan lo haré», dijo Correa en declaraciones a la televisora Ecuavisa.
La indagación se inició luego de los Papeles de Panamá revelaran que algunos de los investigados «habrían recibido un dólar por barril de crudo entregado a PetroChina en el primer contrato firmado en 2009», según medios locales.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, las ocho negociaciones de preventa petrolera con la empresa asiática, suscritas desde 2009, habrían perjudicado al Estado ecuatoriano en al menos 2.000 millones de dólares.
Correa explicó que él únicamente firmó «una preventa petrolera, la de 2010», con la que a cambio de 1.000 millones de dólares autorizó el convenio «para que se pague con petróleo, pero en adelante cambió la ley y yo no he firmado ninguna otra preventa petrolera».
Asimismo, declaró que quienes lo acusan «tendrán que demostrar las irregularidades».
Campaña
Correa se encuentra en el país desde el pasado 4 de enero encabezando la campaña contra la consulta popular, convocada por el actual mandatario Lenín Moreno, y anunció que el martes 6 de febrero retornará a Bélgica, donde reside desde que concluyó su mandato en mayo de 2017.
La fiscalía determinó la comparecencia del exmandatario para las 09:30 hora local (14:30 GMT) de este lunes, un día después del plebiscito.