China es «sincera» en su intento de mejorar las relaciones con el Vaticano, afirmó hoy un responsable chino de asuntos religiosos, que, sin embargo, no detalló la situación de las negociaciones para la normalización de los lazos entre ambas partes.
«China siempre ha sido sincera sobre la mejora de las relaciones con el Vaticano. Hemos dado pasos concretos hacia ese objetivo y tenemos un canal fluido de comunicaciones», señaló Chen Zongrong, antiguo subdirector de la Administración de Asuntos Religiosos, en la presentación del libro blanco del Gobierno sobre la situación de las distintas religiones en este país.
Xiao Hong, exportavoz de ese organismo, destacó en la misma rueda de prensa que ambas partes han mantenido «discusiones positivas y en profundidad», y subrayó los «esfuerzos» realizados por China en este proceso.
La presentación del documento tuvo lugar después de que en las últimas semanas haya habido varias filtraciones e informaciones sobre la supuesta inminencia de un acuerdo para solucionar las diferencias entre ambas partes, que se centran esencialmente en el nombramiento de los obispos.
Sobre este punto, Chen mantuvo la línea oficial del Gobierno de Pekín, firme en el «principio» de «no permitir que entidades extranjeras interfieran con los asuntos religiosos chinos».
Chen añadió que Pekín busca una gestión «más democrática» de la religión católica, a fin de evitar «la dictadura de un solo hombre», aunque sin afectar a los principios de esa fe.
En China hay una iglesia católica «patriótica», regulada por el Partido Comunista y desligada del Vaticano, con obispos nombrados por Pekín, aunque en asuntos teológicos no mantiene diferencias con la iglesia católica.
Sin embargo, en los últimos años ha habido un acercamiento y ha habido nombramientos de obispos consensuados entre ambas partes. EFE