La zona del volcán Etna, que entró en erupción el lunes, fue golpeada por un sismo de magnitud 4,8 durante la madrugada del miércoles, que dejó una decena de heridos y daños en edificios antiguos en la región, indicaron el miércoles las autoridades de protección civil.
Una decena de personas fueron trasladadas en ambulancia a los hospitales, con heridas leves tras la caída de escombros. Una anciana sufrió múltiples fracturas, indicó la agencia Agi. Otras 18 personas fueron por su propia cuenta al hospital debido a rasguños o ataques de ansiedad.
El epicentro tuvo lugar al sureste del volcán, a 5 km del mar, donde se encuentran pequeñas localidades agrícolas y vinícolas.
Decenas de familias pasaron la noche en la calle por precaución.
La mayoría de los daños materiales ocurrieron en seis localidades. El campanario de una iglesia de la localidad de Acireale se derrumbó. En otro municipio, las paredes de una vivienda se vinieron abajo.
Los bomberos de toda la región y de la vecina Calabria fueron enviado el miércoles a las localidades sicilianas afectadas.
Una pequeña parte de la carretera que bordea el mar fue cerrada por precaución, pero el aeropuerto de Catania, la capital de la provincia, muy cercana al volcán, seguía operativo el miércoles.
Se trata del sismo más importante desde que el Etna entrara en erupción el 23 de diciembre.
La erupción se produjo en la parte lateral del Etna, la primera en diez años. Debido a la falta de visibilidad, gran parte del espacio aéreo alrededor del volcán permaneció cerrado el lunes antes de volver a abrir al día siguiente.
Desde entonces, el INGV registró 60 sacudidas de una magnitud superior a 2,5 (cuatro de ellas el miércoles por la mañana). El 24 de diciembre se registraron varios temblores de magnitudes comprendidas entre 4,0 y 4,3, que no provocaron daños materiales.
El Etna, con 3.300 metros, es el mayor volcán en actividad en Europa, con frecuentes erupciones, conocidas desde hace al menos 2.700 años.
Su última fase eruptiva fue en la primavera de 2017 y la última gran erupción, en el invierno de 2008/2009.
A finales de marzo, un estudio publicado en la revista Bulletin of Volcanology reveló que el Etna se desliza lentamente hacia el mar Mediterráneo, a un ritmo constante de 14 milímetros por año.
Protección civil reforzó el martes su vigilancia sobre el volcán Estrómboli, que se despertó el martes escupiendo fragmentos de lava y cuya actividad parece estar relacionada con la del Etna, según los expertos.
El Estrómboli es una isla volcánica que forma parte de las islas Eolias, al noreste de Sicilia.