Ocho masacres carcelarias se han registrado entre el 2021 y lo que va de este año. Durante estos hechos de violencia, 379 presos fueron asesinados en Guayaquil, Cuenca, Latacunga y Santo Domingo de los Tsáchilas.
La cárcel de Cotopaxi fue el escenario de la última matanza. Hasta el momento, las autoridades confirmaron que 16 reos murieron y otros 43 resultaron heridos.
Los incidentes violentos se iniciaron la tarde del lunes y este martes se reanudaron. Según el Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de la Libertad (SNAI), hubo disturbios en el pabellón de mediana seguridad y también se produjeron detonaciones de armas de fuego a la altura del filtro dos.
Debido a los enfrentamientos armados, un tanque del Ejército y decenas de militares ingresaron a esa cárcel. Los agentes de la Policía evacuaron a los familiares de los detenidos, quienes se apostaron en los exteriores del reclusorio para pedir información sobre sus seres queridos.
En ese grupo estuvo Eliza M., de 73 años. Ella viajó desde el sur de Quito hasta la cárcel de Latacunga para averiguar qué pasó con su hijo y nuera, quienes están recluidos en ese lugar desde hace ocho años. En medio de lágrimas y preocupación, la mujer camina de un lado a otro junto a su nieta de apenas 8 años.
En esa incertidumbre permanecieron casi un centenar de personas. Había lloros, gritos, forcejeos e insultos a las autoridades. Un escenario similar se vivió en el Centro Forense de Ambato, adonde fueron trasladados los cuerpos de los reos asesinados. Sus familiares llegaron a esas instalaciones para esperar la entrega de los cuerpos.
Jorge llegó a las 06:00 a este lugar. Tras esperar seis horas ingresó a Medicina Legal para reconocer el cuerpo de su hermano. “Es complicado, los cuerpos están irreconocibles”, contó sollozando. Hasta la tarde de este martes, 14 de los 16 cuerpos fueron identificados.
El censo penitenciario
Este nuevo hecho de violencia se produjo minutos después de que concluyera el censo penitenciario en la cárcel de Cotopaxi. Ese proceso arrancó el 22 de agosto de 2022 y se realiza en las 36 cárceles del país. El censo busca conocer información sociodemográfica de los privados de libertad, como su condición de salud, edad, lugar de origen, nivel educativo, años de condena, entre otros aspectos.
Según el SNAI, esta iniciativa ya se ha ejecutado en casi todas las cárceles. Solo falta realizarlo en el complejo penitenciario del Guayas. Las acciones en las cárceles de esa provincia están previstas a partir del próximo 17 de octubre. Y la recopilación de datos finalizará el 7 de noviembre de este año.
Esa entidad también dijo que, para ejecutar el censo, existe un protocolo de seguridad que se ha aplicado en cada cárcel. La entidad señaló que una de las disposiciones es que, mientras se recopila la información, exista presencia policial y militar adicional a la que hay normalmente. “La institución policial tiene como función en este proceso, garantizar la seguridad física interna y externa, evitando que desarrolle disturbios o amotinamientos”, indicó la Policía.
Además, el SNAI señaló que no se puede proporcionar más detalles del protocolo de seguridad, pues es reservado con la finalidad de precautelar la integridad de los internos y de los censistas.
Las investigaciones
El presunto narcotraficante y financista de grupos delictivos del país, Leandro Norero, fue uno de los presos que murió durante la última masacre. En el levantamiento de cuerpos, se pudo reconocer a Norero o alias ‘El Patrón’ por sus tatuajes. También se harán exámenes forenses para reconfirmar.
Oswaldo Coronel, gobernador de Cotopaxi, dijo que lo ocurrido se debe a una disputa entre miembros de grupos delictivos. Investigaciones preliminares señalan que la causa de ese enfrentamiento habría sido un resquebrajamiento de la alianza entre Norero y alias ‘Ben 10’, quienes fueron parte de los fundadores de la banda delictiva Los Chone Killers.