Ciudadano sueco es investigado por presunta relación con WikiLeaks y Julian Assange

Una vez fue retenido con fines investigativos el ciudadano sueco Ola Bini, supuesto colaborador de la organización WikiLeaks que vivía en Ecuador, al momento de que intentaba salir del país rumbo a Japón, las autoridades continúan con el análisis de al menos 30 dispositivos USB encontrados en su poder. Al momento Bino permanece en la Unidad de Flagrancia, al norte de Quito.

Esta mañana, la ministra del Interior, María Paula Romo, insistió en que existen las evidencias de que Bibi colaboraba con WikiLeaks y Julian Assange, australiano de 47 años a quien el gobierno ecuatoriano le retiró ayer el asilo político que le otorgó en el 2012 en la presidencia de Rafael Correa.

Según Romo, el sueco habría visitado la Embajada de Ecuador en Londres al menos en doce ocasiones distintas a lo largo de estos últimos años en que Assange está en esa sede diplomática.

También, explicó la ministra habrían visto los últimos desplazamientos de Bini en coincidencia con Ricardo Patiño, excanciller de Ecuador cuando se le otorgó el asilo a Julian Assange. El último desplazamiento de Bini habría sido a Venezuela hace mas o menos un mes y medio.

«Si se ha cometido algún delito que la justicia lo analice y lo determine, pero no podemos permitir que el Ecuador se convierta en un centro de piratería y espionaje. Hay que dar por terminado ese periodo, hay que dar por terminada esa práctica, llegamos a normalizar a tal punto el espionaje, el espionaje político, la intromisión en la vida de las personas, que en el Gobierno pasado canales públicos se daban el lujo de transmitir chats de conversaciones privadas de personas», señaló.

Por otra parte, la ministra Romo reveló que no solamente personas vinculadas a WikiLeaks y Assange se han dedicado a actividades de espionaje en Ecuador. Refirió que hay otras personas que no tienen necesariamente relación con esta organización, pero que durante mucho tiempo y hoy mismo están dedicadas a este tipo de actividades.

«Hemos realizado investigaciones, estamos detrás de este tema y no podemos permitir en Ecuador, que estas sean actividades normales. Son ecuatorianos que entre comillas se dedican a dar este tipo de servicios de espionaje, grabación y manipulación y esto es muy grave», mencionó.

Como ejemplo, dijo, que lamentablemente esto es lo que le hicieron a la Asamblea, no a María Paula Romo o a la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas. Esto al referirse que se habrían intervenido los equipos de transmisión de sonido de la Asamblea.

«Tener la audacia de instalar los equipos y de manipular información de equipos supuestamente cerrados de la Asamblea Nacional, lo que nos demuestra es que cualquier persona es vulnerable y puede estar sujeta a este tipo de intromisión que no hay que olvidar es un delito», concluyó.

Si en estas 24 horas de retención la justicia ecuatoriana encuentra elementos de convicción de algún tipo de delito cometido por Bini, este podría ser llevado a una audiencia de formulación de cargos. (El Universo)

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