Inteligencia vs. contrainteligencia. Los grupos delictivos que operan y vulneran la seguridad en el país trabajan de forma organizada a tal punto que tienen su propio sistema de “vigilancia y alerta temprana”, así lo señala el experto en seguridad John Garaicoa.
“Son trabajos que estudian dónde actuar, cómo hacerlo y cómo escapar. Primero mandan a uno en moto, en carro o a pie para estudiar si hay operativos y detener su plan. Ellos hacen un análisis porque tienen el tiempo para hacerlo y si ve que está en riesgo su accionar, simplemente lo deja para el siguiente día y en otro lugar”, detalló Garaicoa.
Entre las ventajas de los grupos delictivos está que tienen “ojos en todos lados”. Una muestra es cuando sucede un sicariato. La agrupación tiene personal que cumple con un proceso de información.
“Va desde quien hace vigilancia anticipada, el que pasa información, el que se infiltra y conoce a la víctima, el abogado o el que pasa a ser víctima secundaria para ver qué movimientos hubo después de la muerte, saber qué dijeron, si los identificaron y los están buscando. Es una retaguardia, recogiendo datos para saber quién puede hablar o denunciar, insumos? ? que sirven para su próximo movimiento”.
Por esta razón señala Garaicoa que cuando va la Policía “la gente no quiere hablar” por miedo a las represalias porque saben que están vigilados.
El vicepresidente de la Asociación de Ciberseguridad del Ecuador, Santiago Acurio, también coincide en que la “efectividad” de dichas organizaciones es porque invierten la mayor cantidad de horas al estudio de la víctima, cómo atacar y escapar, situación distinta a la Policía Nacional que tiene solo una unidad de ciberdelito pero con dependencias en Quito y Guayaquil. “Se necesita al menos tener una en cada provincia, a parte de eso unirse con la Fiscalía y la Función Judicial, pero eso es reactivo, necesitamos una etapa previa de la ciberseguridad para que las acciones sean antes de”.
Al cumplirse una semana del estado de excepción en Guayas se ejecutó 11.147 operativos que de acuerdo a lo informado por el gobernador del Guayas, se logró la desarticulación de 7 organizaciones delictivas y la detención de 220? ? personas por cometimiento de delito. Así también se decomisó 49 armas de fuego, 1.647 municiones, 52 explosivos, 3 drones y 544 motos retenidas. Elementos “que se pretendían utilizar de distintas maneras para avanzar con actividades criminales”, señaló el gobernador Pablo Arosemena en rueda de prensa. Freddy Sarzosa, comandante subrogante de la Policía Nacional en Guayaquil, Durán y Samborondón, señaló que la “articulación de las Fuerzas Armadas y demás instituciones han logrado estos resultados”.
Acurio resalta que la ciudadanía debe estar unida porque no puede tener resultados efectivos en una semana.
“Son 14 años a la deriva en temas de seguridad y ciberseguridad e inteligencia, eso no se puede revertir de la noche a la mañana. El problema es que quieren resultados ya pero no son rápidos por el mismo hecho que son procesos, pero hay que dar oportunidad para que puedan desarrollar las cosas”.
Acurio y Garaicoa sugieren incentivar a la ciudadanía para ser ojos, oídos y voces de la seguridad para que aporten en las acciones de inteligencia.