Azuay, Imbabura, Loja, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Pichincha, Los Ríos, Esmeraldas, Santa Elena, Tungurahua, Sucumbíos, Carchi, Cotopaxi, Zamora Chinchipe y El Oro son las provincias donde se aplicó la disposición, enmarcada en un estado de excepción decretado hasta el venidero 20 de mayo.
El confinamiento desató opiniones a favor y en contra, teniendo en cuenta sus posibles beneficios en el combate a la dolencia, que hasta la víspera dejó un acumulado de 410 mil 129 casos confirmados con prueba PCR, así como los perjuicios ocasionados a comerciantes y emprendedores ante la imposibilidad de generar ingresos.
Pese a la socialización de la restricción, así como de la necesidad de cumplirla, también resultaron numerosos los reportes de infracciones por parte de la ciudadanía.
Informes preliminares del último fin de semana indican que decenas de personas fueron detenidas y un alto número de locales clausurados en territorios como Guayas, Imbabura, Carchi y Tungurahua.
Ventas clandestinas, fiestas ilegales, consumo de licor en espacios públicos y escándalos son algunas de las irregularidades detectadas durante el toque de queda total.
No obstante, las autoridades refieren que la mayor parte de la población acató las disposiciones, cuyos efectos podrán palparse en las siguientes semanas cuando esperan una disminución de contagios.
En las operaciones de control participaron de manera coordinada agentes de la policía nacional, las Fuerzas Armadas, personal de control municipal, tránsito y funcionarios de las comisarías.
Aunque ya finaliza el aislamiento de fines de semana, hasta el próximo jueves 20 regirá la prohibición de movilidad imperante también desde las 20:00 hasta las 05:00, hora local.
Con una población que supera los 17 millones de habitantes, el Ministerio de Salud Pública da cuenta de 19 mil 699 muertes en el contexto de la emergencia sanitaria, iniciada en marzo de 2020.
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