El mes de diciembre es para el mundo occidental una época especial en el que se celebra la Navidad. Sin embargo, hay países en los que no ocurre lo mismo.
En Arabia Saudita, de mayoría musulmana, quienes organizan actividades de Navidad pueden ser perseguidos por la «policía religiosa». Quienes son cristianos pueden celebrar esta fecha en la intimidad y no de manera pública. El país tiene una regulación que prohíbe expresamente usar signos visibles de la fecha para todos sus ciudadanos y visitantes. En 2012 35 personas fueron arrestadas por orar en Navidad.
Mientras que Irán tampoco se celebra la natividad por ser de mayoría musulmana, pero tiene algunas zonas en la que minorías hacen fiestas navideñas.
En Asia, Brunéi es uno de los territorios que prohíbe las celebraciones navideñas de una forma similar a Arabia Saudita, desde 2014.
Otro es Tayikistán, que pese a ser secular con mayoría musulmana también impide que se celebre la festividad y quien lo hace puede ser amonestado, incluso por disfrazarse de Papá Noel. También están prohibidos los árboles de Navidad y los intercambios de regalos.
En la nación africana de Argelia no es prohibida la Navidad, pero como el 98% de su población profesa el Islam por lo que las autoridades no hacen ningún tipo de celebración.
En el mismo continente está Somalia, que se prohibió las celebraciones navideñas por no tener nada que ver con el islam suní que profesa la mayoría de su población.
En China la Constitución garantiza la libertad religiosa, aunque según información de BBC, hay zonas en las que las celebraciones de esta fecha están vetadas, como Wenzhou, que las prohibió. En el gigante asiático la comunidad cristiana es de unos 60 millones de personas, un pequeño porcentaje de su total de habitantes (unos 1400 millones).
Tailandia es otro país en el que tampoco se celebra. Esto, porque la mayoría de ciudadanos son budistas, pero por la gran cantidad de turistas que reciben hoteles y restaurantes hacen cenas de Navidad a sus clientes.
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