Rafael Correa, expresidente del Ecuador, señaló este viernes a su sucesor, Lenín Moreno, de ser el responsable de la “crisis moral” que sufriría el país, en referencia a las jornadas de protestas que se viven en el territorio ecuatoriano.
Correa defendió que «Ecuador tiene mecanismos constitucionales para superar tanta conmoción», mencionando en concreto los artículos 130.2 y 148 de la Carta Magna. El primero permite cesar al presidente en caso de «grave crisis política y conmoción interna», lo cual obliga a convocar elecciones, y el segundo habla de la facultad presidencial de disolver la Asamblea y convocar elecciones anticipadas por la misma razón. «¡Que se vayan todos! Llamen a elecciones», instó.
Para Correa, la decisión de Moreno de declarar el estado de excepción, que implica la restricción de derechos y libertades fundamentales, «demuestra la crisis moral que vive la patria por culpa del peor Gobierno de la historia». «A Moreno, más aún por su traición, le quedó inmenso el traje de presidente», aseveró.
A modo de prueba, destacó que el excandidato presidencial Guillermo Lasso, que rivalizó con Moreno en los comicios de 2017, ha tenido que «defenderlo». «¿No fue acaso él quien quiso incendiar el país argumentado fraude cuando fue derrotado?», planteó.
Por ello, el líder izquierdista ha hecho un llamamiento a los ecuatorianos «a resistir con firmeza pero en paz». «¡Qué nos pasa!», reclamó en su cuenta oficial de Twitter.
A Moreno, más aún por su traición, le quedó inmenso el traje de presidente.
Lasso sale a defenderlo y rechazar “violencia”.
¿No fue acaso él quien quiso incendiar el país argumentado “fraude” cuando fue derrotado?
A resistir con firmeza, pero en paz.#LaCulpaEsDeMorenoLassoNebot https://t.co/EBvQEd10V5— Rafael Correa (@MashiRafael) October 4, 2019
Ecuador vive desde este jueves los peores disturbios en años con manifestantes encapuchados lanzando piedras y otros objetos contundentes a la Policía, que respondió con gases lacrimógenos. La causa de las protestas es una reforma económica que plantea la eliminación de las ayudas al consumo de combustible y la liberalización de precios y que forma parte de los ajustes exigidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Moreno fue el vicepresidente de Correa durante la mayor parte de sus diez años de Gobierno. Le apoyó como su heredero político, si bien una vez que el otrora ‘número dos’ ascendió a la Presidencia se distanciaron hasta reconocerse como enemigos por las investigaciones de las nuevas autoridades sobre supuestas corruptelas del expresidente y su entorno. (EL DIARIO)