Rafael Correa realizó, este lunes 5 de febrero del 2018, la declaración libre y voluntaria, en el piso 12 de la Fiscalía provincial del Guayas, dentro de la indagación previa que inició la Fiscalía General del Estado por el caso de Petrochina.
Tras la diligencia, Correa, aseguró que está sufriendo una «persecución política» por la investigación sobre la venta anticipada de petróleo a China durante su gestión.
El exmandatario expresó que en 2010 aprobó una operación que consideró beneficiosa para el país, de la que dijo desconocer detalles de lo que se encargaba su equipo técnico.
En su intervención, Correa defendió la importancia de la alianza estratégica con China. Además se refirió a los comentarios realizados en días anteriores sobre el atentado con coche bomba ocurrido el 27 de enero en San Lorenzo, Esmeraldas.
Correa recordó que en una entrevista tras el atentado, reveló que un conocido suyo lo contactó para indicarle que el hecho no estaba relacionado con él, que dos días antes había visitado la zona con motivo de la campaña electoral de cara a la celebración de la consulta popular de ayer, como había circulado en redes sociales.
Su amigo le dijo que el atentado parecía ser un tema vinculado con el narcotráfico, con un disidente de las FARC, que «pusieron un carro bomba y avisaron a la gente para que salga porque si no» había «decenas de muertos», relató al recordar que le comentó que no tenía relación con él.
Correa, que tras entregar el poder se fue a vivir a Bélgica, de donde es oriunda su esposa, y que ha defendido la transparencia en los contratos en su Administración, regresó a Ecuador para hacer campaña por el «no» en la consulta popular de ayer, en el que según el 98 por ciento escrutado se ha consolidado el triunfo del «sí». (Tomado de El Telégrafo)