El expresidente de Ecuador Rafael Correa afirmó hoy que la investigación en su país de un vídeo sobre la supuesta entrega de dinero de la entonces guerrilla de las FARC a sus campañas presidenciales es una «cortina de humo» para desviar la atención de la «desastrosa» situación en la frontera con Colombia.
«Estamos discutiendo eso cuando hay siete muertos en la frontera norte y dos rehenes todavía. Ese es el objetivo que perseguían, no caigamos en esa trampa, buscan un escándalo con apoyo de cierta prensa para desviar la atención», dijo Correa en una entrevista con Efe en La Habana.
Esta semana, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, pidió a las autoridades de su país verificar la autenticidad de un vídeo sobre la supuesta entrega de dinero a las campañas presidenciales de su antecesor por parte de la ya extinta guerrilla colombiana.
Según Correa, se trata de «una persecución» para tapar la «ineptitud» del actual gobernante, sobre quien -aseguró- también existen vídeos en los que se le acusa de ser el nexo para la recepción del dinero de las FARC.
«Es la muestra de la falta escrúpulos de este señor para ocultar su ineptitud», sostuvo el expresidente ecuatoriano, quien recalcó que sus cuentas «están tremendamente claras y auditadas», por lo que si alguien ha pedido dinero en su nombre, «qué bueno» es enterarse y saber quién lo hace.
En julio de 2009, el entonces fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, dijo que había evidencias en los computadores del líder guerrillero «Raúl Reyes», muerto en suelo ecuatoriano en una operación colombiana, que permitían «inferir» presuntos nexos de dos exfuncionarios de Ecuador, gobernado entonces por Correa, con las FARC.
Sin embargo, para el exmandatario lo principal ahora es «la crisis nacional» en la frontera norte del país, que se ha saldado ya con siete muertos -entre soldados y el equipo del diario El Comercio que fue asesinado-.
También negó los argumentos del actual Gobierno de que durante sus mandatos las Fuerzas Armadas ecuatorianas quedaron desmanteladas, lo que ahora dificulta enfrentar la violencia fronteriza y combatir el narcotráfico.
«Fuimos varios años el país con mayor inversión en defensa, las Fuerzas Armadas triplicaron su nivel de operación», aseguró, y atribuyó el «desastre» a que el «concepto de seguridad es global, no puede hablarse de seguridad sin desarrollo humano» y el actual Ejecutivo «no ha construido una sola casa» en la zona.
Otra de las razones que esgrimió es el desmantelamiento, «solo para contradecirme», del Ministerio que coordinaba a los órganos de defensa, inteligencia, policía y gestión de riesgos, lo que llevó a perder «mucha eficiencia».
«No ha habido inteligencia, no hay liderazgo, no hay contundencia y ahí están las consecuencias», recalcó, y agregó que bajo su mandato Ecuador estaba preparado para enfrentar un escenario como el actual, ya que se sabe que «en todo proceso de desmovilización hay un porcentaje de disidencia que deriva en delincuencia común».
«Pero todo quedó abandonado», lamentó.
Correa pidió asimismo «disculpas a Colombia, América Latina, al mundo entero y a los que buscan la paz» por la decisión del presidente Moreno de retirar a su país como garante y sede de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por los actos terroristas cometidos por esa guerrilla.
«Lo que se ha hecho es incomprensible, irresponsable y extremadamente descortés. El Gobierno colombiano se enteró por la televisión de que este señor había decidido echar(se) atrás, una falta de seriedad inmensa, el país queda en ridículo», consideró. EFE