La injerencia de Pamela Martínez en la justicia no se limitó a juicios de coidearios políticos. También atendió los favores de los amigos que le escribían al teléfono que usó cuando asesoraba al expresidente Rafael Correa, según los documentos revelados en la investigación.
Un caso descrito es el de Adrián Goetschel Ludeña. En julio del 2014, él le habría escrito: “Pam, por favor si puedes revisar la situación con el Fis. Toalinga xq a pesar de tener todo muy bien sustentado a favor y nada en contra, aun no emite su dictamen! (sic)”.
Ella: “Sí, el viernes dispuse visitarlo”. Tres horas más tarde, Martínez le habría dicho que habló con el fiscal, que el expediente tiene tres o cuatro cajas, y que el dictamen ratificará la abstención. Entonces, el actual fiscal subrogante, Wilson Toainga, era fiscal de Pichincha y entre sus funciones estaba revisar los dictámenes abstentivos de sus inferiores.
Él dijo que no conoce ni ha hablado con Martínez y que tampoco recuerda ningún caso que involucre a Goetschel. “No sé de qué proceso me está hablando. Nadie ha ido a hablar por ningún caso”, señaló a este Diario.
Goetschel se encuentra en prelibertad por una condena en 2016 por delincuencia organizada, tras un operativo en el que se incautaron 217 kilos de cocaína en Santo Domingo.
La investigación que lo llevó a la cárcel se inició en 2015, más de un año luego del supuesto mensaje a Martínez. Su abogado, Alik Pinos Acosta, dijo que su cliente no tenía procesos pendientes a la fecha del mensaje y que aproximadamente en 2007, en un acto social, “Adrián… alguna consulta le hizo (a Martínez) y quedaron de amigos”.
En 2001, Goetschel fue involucrado junto con Jorge Reyes Torres en el caso Ciclón 3, pero no fue llamado a juicio.
Otros dos procesos en los que Martínez habría ofrecido su intervención fueron defendidos por el abogado Emiliano Donoso Vinueza. Se trata de la muerte de la francesa Charlotte Mazoyer en la clínica Pichincha y un posible peculado en el Banco Nacional de Fomento (BNF). El jurista aceptó la veracidad de los chats.
En 2015, Donoso y Martínez comentaron sobre la disposición de tres jueces de la Corte Nacional en el caso Mazoyer. “Por favor, no se olvide de hablar con Paul para evitar que se tuerza mañana (en una audiencia)”, escribió el abogado, según los documentos. “Tranquilo. Yo lo vuelvo a llamar… Él sabe que se juega su puesto”, habría contestado ella. Luego, confirmó que sí habló con el juez. Al final, la audiencia se suspendió. Esto pasó tres semanas antes de que la Corte se renovara.
A través de un comunicado, Donoso dijo que funcionarios de Presidencia y Vicepresidencia (entre ellos, un subalterno de Martínez), habían hecho acercamientos ilegales con jueces. “Desesperado por evitar que esta injusticia se dé, hice saber que conocía este hecho deplorable”, anotó Donoso.
La conversación sobre el BNF fue en enero del 2015. El jurista, señala la investigación, le contó a Martínez que dos abogados habían advertido al fiscal del caso que, por orden de la Presidencia, tenía que acusar a un cliente de Donoso. Ella habría contestado: “Mi querido Emiliano. He hecho lo humanamente posible para recomendar el caso… Me han asegurado que fiscal no lo acusara (sic)”. Donoso dijo que el fiscal sí acusó a su cliente, pero que luego fue sobreseído. (El Universo)