La vivienda más vistosa de la calle Rodrigo Iturralde, sector de Alaquez, a 15 minutos del centro urbano de Latacunga, provincia de Cotopaxi, es testigo mudo de lo que le sucedió a sus propietarios, quienes de diferentes formas murieron de manera trágica.
A la enfermera Carmen Emilia Males Sarabia la dieron por desaparecida el pasado lunes 4 de febrero de 2019. Para ahondar en el misterio del caso, mientras la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) la buscaba, su marido se suicidaba el 19 de marzo lanzándose del hospital General de Latacunga.
Hoy, la casa de tres pisos donde habitaba Carmen Emilia, su esposo Bolívar Proaño, su hija y una nieta, está desocupada. El ambiente que la rodea es fantasmal.
Vivían felices y apareció la muerte
Hasta inicios de año, Carmen y su marido parecían una pareja sin problemas, que vivían felices en compañía de su estirpe. Toda esa alegría se esfumó de un momento a otro cuando el citado lunes, Carmen salió de su domicilio para nunca más volver.
Fue el marido el que puso la denuncia de la desaparición en la Fiscalía de Latacunga. Mientras el caso era investigado por la Unidad de Desaparecidos de la Dinased, Bolívar y una hija de Carmen, Joselyn, pegaban afiches con los datos de la joven.
Un día antes de que la Dinased recabara los indicios en la vivienda, Bolívar fue encontrado sin vida en el área de parqueaderos del hospital General de Latacunga.
La inspección en la casa no se suspendió. Los peritos encontraron enterrados en el patio restos como piel y fragmentos de huesos. Hace una semana se comprobó que eran de humanos y pertenecían a Carmen Emilia Males, mediante la prueba de ADN que se hizo en Quito.
¿Y el cuerpo de la enfermera?
El jefe de la Dinased de Cotopaxi, capitán Fabricio Loor, dijo que aún no encuentran la totalidad del cuerpo y solo hallaron lo que estaba en el domicilio. “En el patio no encontramos nada más. Se pedirá a expertos en el tema para que nos ayuden a determinar lo ocurrido. Las muestras se enviaron a Quito y casi a los 40 días se entregaron los resultados”, mencionó el capitán.
En el sector de Alaquez, los vecinos que conocieron a la pareja aún no salen del asombro con lo ocurrido. Víctor Alcarraz, conductor de camionetas en el localidad, dijo ser amigo de Bolívar, quien siempre se mostró solidario. “Hasta ahora no creo que se haya suicidado porque mató a su mujer. Don Bolívar era demasiado buena persona y es muy sorprendente todo lo que está pasando”, expresó Alcarraz, quien siempre le hacía las carreras a la pareja.
Juana Suárez que habita cerca del predio, sostuvo que hace cinco años la pareja construyó la vivienda y se mudó allí. Él era oriundo del sector, mientras que Carmen provenía de Otavalo, lugar a donde regresó la hija. El capitán aseguró que el caso se cerrará cuando encuentren el cadáver y determinen si fue femicidio u homicidio. (Extra)
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