Una vez terminadas todas las fiestas de diciembre, los ecuatorianos nos adentramos a un nuevo mes, año y década con todas las ganas e ilusiones donde más de uno dice: “Este va a ser mi año”. Aunque todo fue felicidad, siempre hay una ‘piedra en el zapato’ que nos atormenta: las deudas que acarreamos en diciembre. ¿Qué hacer para evitar que crezcan y, más bien, pagarlas sin problemas?
El ingeniero Roberto Alvarado Salvatierra dice que es muy común para el ecuatoriano endeudarse ‘hasta el cuello’ en estas fiestas y luego quedarse con las ‘manos en los bolsillos’ porque no se cuenta con el dinero suficiente para solventar las cuentas por pagar del año entrante.
“En Ecuador es normal gastarse la plata en un ‘abrir y cerrar de ojos’. No contamos con una cultura adecuada de ahorro y nos descuadramos en nuestras finanzas”, indica Alvarado, quien dice que cuando el ecuatoriano está ‘hasta el tope’ de deudas hace cosas inadecuadas.
El profesional se refiere a la manera ilegal de conseguir el dinero para cubrir los gastos del mes: ir al ‘chulquero’, ya que según los ecuatorianos, los salvan de una emergencia financiera.
El ‘chulco’ no es otra cosa que usura. Es ese préstamo que hace una persona que no está legalmente autorizada a hacerlo, por lo general dando el crédito a un interés superior al máximo legal permitido.
Según el Ministerio de Gobierno, la gente pide dinero prestado a los ‘chulqueros’ porque cree es la forma más rápida de salir de una deuda, sin hacer tanto trámites como exigen los bancos. “Aunque parezca mentira, esta forma de préstamo es ilegal y riesgosa”, afirma Alvarado.
CHULQUEROS VS BANCOS
Silverio Rodríguez, abogado especializado en casos mercantiles, considera que los bancos son la mejor fuente para conseguir un préstamo. “Lo que pasa es que la gente no confía en los bancos por la cantidad de requisitos que piden, pero comparado con el ‘chulco’ es mucho más recomendable”, explica.
El jurista señala que en los simuladores de crédito de bancos y cooperativas se puede calcular las cuotas de un posible crédito. Esos préstamos están regidos por las tasas de interés aprobadas por el Banco Central del Ecuador.
“Hasta junio de 2019, la tasa de interés referencial para créditos de consumo ordinarios era del 16% anual”, cita Rodríguez, pero si esos créditos están destinados a financiar proyectos productivos la tasa de interés referencial al año va de 7% al 11% al año.
Si una persona, por ejemplo, quiere un préstamo de 1.000 dólares, a dos años plazo, tendrá una tasa nominal del 15,20%. Se deberá pagar 247 dólares en intereses por los dos años.
Lo que no sucede con los préstamos de ‘chulqueros’ en el Ecuador. “Ellos cobran esos porcentajes de intereses cada mes”, dice, y además el valor que recibirán al cabo de dos años sería triplicado.
La necesidad tiene ‘cara de perro’
Rodríguez dice que la gente acude a los ‘chulqueros’ porque quiere cubrir necesidades inmediatas o están sin ‘camello’.
Además, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), hasta junio de 2019, más de 366 mil personas estaban desempleadas. Por lo que el abogado Rodríguez apunta que si estas personas van a una casa financiera, no podrán acceder a un crédito.
“Los ‘chulqueros’ prestan dinero de forma inmediata. Solo piden firmar una letra de cambio en blanco y te entregan el dinero, sin necesidad de largas filas”, cuenta Rodríguez, ya que ha asesorado a personas que han acudido a estos prestamistas.
Así las cosas, la solución no es ir al chulquero, es tener un buena cultura de ahorro para saber en qué puedo gastar y cuándo lo debo hacer. “Es más fácil no comprar nada, que comprarlo y meterme en una deuda que yo sé que no voy a poder cubrir”, finaliza el ingeniero Alvarado. (Extra)