El exasambleísta Daniel Mendoza salió de la Fiscalía General del Estado con resguardo policial. Acudió al Ministerio Público para ampliar su versión en la investigación por el delito de delincuencia organizada dentro del caso del hospital de Pedernales.
La diligencia duró 7 horas. Según Mendoza, el asambleísta Eliseo Azuero, quien está prófugo de la justicia, le habría comentado que tiene el control del Servicio de Contratación de Obras (Secob), que adjudicó al consorcio Pedernales la construcción del hospital de este cantón de Manabí.
El ex legislador oficialista señaló ante la Fiscalía que habría recibido llamadas de Azuero sobre los recursos entregados para esta obra.
«Ante la solicitud de Elíseo Azuero para efectivizar los mencionados cheques, le solicité a mi asesor Jean Carlos Benavides que pusiera en contacto a la persona delegada por Elíseo Azuero con el gerente provincial del banco. Entiendo que en un primer momento no tuvieron problemas en efectivizar valores, pero más adelante, producto de la poca movilidad debido a la pandemia, se complicaron dichas gestiones”, indicó Mendoza.
El exlegislador añadió en la versión: «Empecé a recibir llamadas insistentes de Elíseo Azuero indicándome que debía de cumplir con sus compañeros de bancada. Ante la presión le solicité a mi asesor que se apersone de dicha logística para poder ayudar en la solicitud del asambleísta Azuero”.
La abogada de Mendoza, Gabriela Moreira, evitó dar declaraciones a la prensa.
El exlegislador está recluido en la Cárcel 4 de Quito; ingresó al programa de víctimas y testigos de la Fiscalía; y no ha firmado ningún acuerdo de cooperación eficaz dentro de esta investigación. (Ecuavisa)
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