Daniel Mendoza insitió en haber entregado dinero al asambleísta Azuero para repartir a bloque

“En dicha conversación yo busqué que Eliseo (Azuero) me diga a qué asambleístas, aparte de él, él había entregado dinero y cómo lo había hecho. Información que él detalla con nombres de varios integrantes del BADI (Bancada de Integración Nacional), aclarando que él utilizaba a Jorge Jalil y otras personas para cumplir con esas entregas de dinero a sus colegas de bancada”.

Esa fue parte de la tercera ampliación de versión que rindió ayer por casi dos horas el exlegislador por Manabí Daniel Mendoza, dentro de la instrucción fiscal por el delito de delincuencia organizada en el que es procesado él, el exlegislador por Sucumbíos Eliseo Azuero, quien se encuentra prófugo, el exdirector de la Secretaría de Contratación de Obras (Secob) René Tamayo y otras 16 personas.

Mendoza reconoció haber grabado varias conversaciones con Eliseo Azuero. Unas habrían sido grabadas en la casa del ahora exlegislador por Sucumbíos, aunque aclaró que la comunicación con su ahora excompañero fue la mayoría de veces de manera personal en la Asamblea, por vía telefónica a través de la aplicación Signal o mediante mensajes.

Toda la información de la que habla Mendoza ya estaría en el expediente del caso e incluso alguna parte de ella ya fue usada como elemento para vincular a Azuero y otros al proceso penal.

Gabriela Moreira, abogada de Mendoza, indicó que su cliente en su versión presentó pruebas de descargo sobre su participación en la construcción del hospital de Pedernales. “La participación de Daniel Mendoza es algo logístico, en la parte de Manabí y desde el punto de vista político. Más allá no tiene nada que ver con dineros o la posible corrupción en el hospital de Pedernales”.

Ante el fiscal Xavier Rosero, Mendoza aseguró que el Secob fue entregado a Azuero, en representación del BADI, y recordó que él le pidió ayuda “para poder efectivizar lo que el contratista le estaba entregando por concepto de pago de coima para él y los integrantes de su bancada legislativa, a través de Franklin Calderón y Jorge Jalil”, también procesados en la causa por delincuencia organizada.

Los dineros que iban para Azuero y su bancada provendrían del proyecto de construcción del hospital de Pedernales, mientras que la ayuda para cobrar cheques de BanEcuador se la pedían a Mendoza, debido a que él recomendó para el cargo al funcionario de esa entidad que podía facilitar la efectivización de al menos diez cheques por $40 000 cada uno, de los cuales solo dos se cobraron.

“Eliseo (Azuero) me comentó que estaba teniendo problemas para efectivizar cheques adicionales que el contratista estaba entregando, me pidió colaboración en la parte logística en Manabí para, según él, seguirles cumpliendo a sus compañeros asambleístas de bancada que le presionaban”, señaló el manabita.

El exlegislador Mendoza reconoció que él se comprometió en ayudar a Azuero con efectivizar diez cheques por $40 000 cada uno, de los cuales solo dos se habrían cobrado, pues si no lo hacía Azuero le presionaba y amenazaba con que no habría los votos para aprobar la Ley Económica urgente o una ley relacionada con la Presidencia que trataba la Comisión de Régimen Económico que presidía.

De Calderón y Jalil, en la versión se dijo que ellos no tuvieron problemas en explicar ejes por un primer monto de $360 000 para cumplir con el pago a Azuero y sus compañeros de bancada.

También, según Mendoza, Azuero reconoce y confirma en una de sus conversaciones que recibió y entregó dinero en dos momentos: $360 000 y un monto proveniente de una transferencia hecha por Calderón por $185 000 a una cuenta dada por Jalil por disposición de Azuero, la cual estaría relacionada con la empresa a la que fue adjudicada la fiscalización del hospital de Pedernales.

Se insistió en que Azuero puso en el Secob a Tamayo y Jalil y se indicó que Franklin Calderón, a través de Jean Carlos Benavides, exasesor de Mendoza, le habló de dineros que tienen que ver con el pago de coimas dentro de la obra del hospital de Bahía de Caráquez.

“La propuesta de Franklin Calderón, que incluía un monto de dinero que no recuerdo con exactitud si era $300 000 o $350 000, que propuso se lo ofreciera una parte para Eliseo Azuero y otra parte para el movimiento político Mejor (…). Procedí a conversar con el entonces asambleísta (Azuero) sobre la propuesta realizada y él aceptó la misma y se comprometió a hablar con René Tamayo”, apuntó.

Finalmente, Mendoza contó que le pidió a su hermano que de la grabadora que utilizó para hacer las grabaciones descargara dichos audios y denominara al primero, que fue grabado en la casa de Eliseo Azuero, “La verdad”, y el segundo lo denominara “Llamada”. Luego, que cargue dichos audios en una plataforma virtual llamada Mega, para lo cual necesitaría crear un correo electrónico nuevo y utilizar las contraseñas que buscaría facilitar a Fiscalía llegado el momento. (El Universo)

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