El presidente Donald Trump prometió este jueves impulsar los sistemas de defensa antimisiles de Estados Unidos e invertir en tecnología para protegerse de las nuevas amenazas de países rivales.
«Estados Unidos ajustará su posición para defenderse de cualquier ataque de misiles, inclusive de misiles de crucero y supersónicos», manifestó Trump al presentar en el Pentágono un esperado análisis del escudo antimisiles de su país.
Una de las principales preocupaciones consignadas en el análisis es la velocidad con la que sus rivales, especialmente China y Rusia, están avanzando con nuevas tecnologías como misiles supersónicos que pueden penetrar los sistemas de defensa tradicionales.
«Eliminaremos cualquier lanzamiento de misiles de potencias hostiles o incluso de potencias que puedan cometer un error. No ocurrirá, más allá del tipo de misiles o del origen geográfico del ataque», apuntó el mandatario.
Cuando las tensiones con Corea del Norte se agudizaron, Trump ordenó en 2017 un análisis sobre las defensas antimisiles y cómo éstas deberían ser adaptadas a las nuevas amenazas.
El resultado fue el documento publicado el jueves por la Agencia de Defensa Antisimiles (MDA por sus siglas en inglés). Esta es la primera revisión hecha por Estados Unidos de esta tecnología desde 2010.
Entre las principales preocupaciones detectadas por la MDA está el desarrollo de misiles supersónicos que viajan hasta cuatro veces más rápido que la velocidad del sonido y pueden cambiar de dirección.
Debido a que estos misiles no siguen una trayectoria balística y vuelan a alturas relativamente bajas son difíciles de seguir y actualmente no pueden ser interceptados.
Por ello, el Pentágono está buscando de manera urgente nuevas formas para detectarlos, principalmente sirviéndose de los sensores ya existentes que están desplegados en el espacio.
«Mejorar nuestra habilidad para detectar estas amenazas emergentes va a hacer que sea posible defendernos frente a los misiles crucero y los supersónicos», dijo la MDA en su informe.
«Estas nuevas tecnologías generan nuevas amenazas y estas amenazas son más difíciles de ver, más difíciles de detectar y más difíciles de vencer», señaló por su parte el secretario de Defensa, Patrick Shanahan.
El mes pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, se jactó de un nuevo misil supersónico que puede volar hasta 33.000 kilómetros por hora y es imparable.
Trump cuestionó a Irán por desarrollar tecnología para misiles, pero no mencionó a Rusia o Corea del Norte.
El documento de la MDA destaca, sin embargo, que Corea del Norte es «una amenaza extraordinaria y Estados Unidos debe permanecer a atento»
La agencia también indicó que va llevar adelante estudios para evaluar si es posible crear un sistema de intercepción colocado en el espacio que utilice algún dispositivo en órbita para el lanzamiento cargado con misiles.
Otro de los aspectos clave del estudio es el desarrollo de técnicas para frenar los misiles balísticos inmediatamente después de su lanzamiento, antes de que alcancen la fase de aceleración, a diferencia de las actuales, centradas en interceptar los misiles a media trayectoria, cuando están volando en el espacio.
Según la MDA, la neutralización de un misil justo después de su lanzamiento tendría además un componente disuasorio.
Una de las formas de articular esta idea sería incorporar un nuevo misil a los aviones F-35 que patrullan los sitios sospechosos de albergar lanzamientos, por ejemplo en el caso de un hipotético conflicto con Corea del Norte.
«Interceptar misiles ofensivos antes de su fase de aceleración aumentaría las probabilidades de contrarrestar con éxito las amenazas, complicando los cálculos de los agresores para los ataques», indicó la agencia.
La MDA también está considerando formas de mejorar sus capacidades de «energía directa», las tecnologías de láser para derribar misiles balísticos.
Estaba previsto dar a conocer este informe durante el año pasado, pero su publicación se pospuso en reiteradas ocasiones. (El Universo)
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