Dos argentinos habrían amarrado partidos en perjuicio de su equipo el Cumbayá. Ya fueron separados

Las sombras de los supuestos arreglos de partidos regresaron al fútbol ecuatoriano tras la salida de dos futbolistas del Cumbayá FC.

Los argentinos Joaquín Pucheta (arquero) y Christian Cepeda (defensa) quedaron fuera por faltar al código de ética y convivencia del club quiteño.

“Llegó a nuestro conocimiento, por diferentes fuentes, que personas habían llevado conversaciones con estos jugadores en perjuicio de su equipo, de sus compañeros, del fútbol ecuatoriano. Tratamos de obtener mayores pruebas y con el asesoramiento de nuestros abogados se indicó que deberíamos dar por terminados los contratos”, comentó Romel Tapia, presidente de Cumbayá.

Él precisó que calificaron a esta acción como una falta muy grave y, al darles a conocer a los jugadores argentinos sobre la decisión del equipo, “uno de ellos no lo negó y otro salió del país y envió la renuncia”.

Tapia indicó que no tienen la certeza si se concretó algún acuerdo con el intermediario y si era para uno o varios juegos de LigaPro o Copa Ecuador.

“Este es un mensaje para que los dirigentes hagamos una sola fuerza y que malos profesionales no estén en nuestros equipos”, enfatizó.

Además, tomaron contacto con LigaPro y la Federación Ecuatoriana de Fútbol para dar a conocer este suceso.

Pucheta fichó por el Atlético San Miguel de la tercera división argentina y Cepeda por el Royal Pari boliviano.

Los futbolistas, por su parte, están analizando si toman medidas legales en contra del dirigente.

Esta denuncia generó reacciones en dirigentes del fútbol nacional. Para Esteban Paz, principal directivo de Liga de Quito, esto no es nada nuevo. “Lo importante es que no quede en una denuncia sin fundamento, sino que se confirme cuál fue el equipo o dirigentes que provocaron este arreglo de partidos”.

Agregó que “sin una denuncia clara y formal, quedará nuevamente expuesto todo sin ninguna consecuencia”.

Por su parte, Carlos Manzur, vicepresidente de la Ecuafútbol, comentó que esperan una denuncia en firme de parte de Cumbayá para que la Ecuafútbol y LigaPro puedan tomar acciones en este caso.

A inicios del mes, Heradio Loor, presidente de Deportivo Santa Elena, indicó que el partido que disputaron ante Unión Manabita de Shushufindi, por Copa Ecuador, fue amañado.

En declaraciones a Digital Fútbol, señaló que el 25 de mayo recibió una llamada. “Quería ver si hacíamos un negocio con él, que nos vendía a dos jugadores de Unión Manabita y al árbitro central Jimmy Miño”.

Loor señaló que el autor de la llamada fue Genaro H., quien en octubre de 2018 fue apuntado en una denuncia de Macará por arreglo ante El Nacional. Terminó con multa y prisión de 15 meses para él. (Expreso)

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