Dos cementerios en el cantón Ventanas han sido ‘visitados’ por profanadores de tumbas que han hecho de las suyas, sin importarles las forma en la que dejan las bóvedas.
En el cementerio de la parroquia Chacaritano es la primera vez que ocurre algo así, sin embargo, nadie ha presentado alguna denuncia por lo que queda como que si no pasara nada.
Varios casos
Julio Antón, habitante de la parroquia,manifestó que se ha encontrado conataúdes en en el suelo, situación que le hace poner los ‘pelos de punta’, pues considera que no se deja descansar en paz a quienes ya partieron de este mundo.
Una de las hipótesis que maneja ante esta problemática es que presuntamente alumnos de Medicina serían los que buscarían osamentas para sus estudios.
Algo parecido se dio en el cementerio de la parroquia Zapotal, en ese lugar la bulla de los perros no permitió que se profanen tumbas, aunque sí se reportaron daños en una de ellas.
En días anteriores, en este mismo cantón, se registró un caso parecido, el cual conmocionó a la población por la forma en la que dejaron botado el ataúd.
Quienes presenciaron la escena indicaron que se trataría de robo de objetos.“Algunos piensan que los sepultan con cosas de valor, aunque hasta por un diente de oro los antisociales son capaces de abrir una tumba”, refirió un morador.
Según un médico forense, esta situación de comprar osamentas por parte de estudiantes es algo que no está comprobado ya que en la actualidad las facultades de Medicina estarían equipadas con cadáveres que sirven para el estudio de la carrera.
El profesional, quien prefirió omitir su nombre, dijo que hay ocasiones en que sí podrían existir este tipo de situaciones y que incluso se lo harían hasta con otras partes del cuerpo, pero no hay nada certero aún.
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