Cada día en Ecuador son detenidas entre cuatro y cinco personas por estar involucradas en procesos de violación o abuso sexual.
Esta cifra la maneja la Policía y fue divulgada por Carlos Alulema, director nacional de la Policía Judicial, tras la detención de José Valdivieso, quien estaba prófugo. Él es acusado de abusar de un niño de 5 años en un plantel de Quito. Este caso fue conocido como El Principito.
La aprehensión de Valdivieso es solo un caso visible de los cientos de abusos sexuales que se reportan en el país.
Alulema reveló que la Policía ha detenido al menos a 600 personas por violación y abuso sexual. El oficial dijo que aproximadamente cada dos horas se hacen denuncias por el delito de violación, abuso y acoso sexual. Y comentó que el 83% de estos casos es dentro del círculo cercano a las víctimas.
Uno de los últimos casos que ha conmocionado en el país es la supuesta negociación de un menor por parte de su padre al dueño de un cíber de Durán. Supuestamente se ofreció al niño para que sea manoseado a cambio de una cantidad de dinero. El padre habría mantenido una relación con el propietario de ese negocio.
La madre del menor puso la denuncia y ambos fueron detenidos. Pero luego fueron liberados y ahora se desconoce el paradero.
La Dirección de Gestión Procesal de la Fiscalía realizó un informe del accionar de los agentes fiscales en este caso y halló ciertas irregularidades, como el hecho de no haber solicitado medidas de protección inmediatas a favor de la víctima.
Días atrás se conoció que otra mujer ya había denunciado en enero pasado al dueño del cíber, porque supuestamente había mostrado pornografía a su hijo.
El informe de la Fiscalía del caso de la supuesta negociación del niño fue remitido al Consejo de la Judicatura. Y la Fiscalía de Durán pidió el viernes la detención, con fines investigativos, de tres personas involucradas en este caso.
Mientras, la captura del acusado del caso El Principito supondrá la ejecución de una condena de 22 años que ya no puede ser apelada. El 9 de enero de 2018, la Corte Nacional de Justicia ratificó en casación (última instancia judicial) la condena en contra del profesor de natación.
La familia de la víctima venía luchando desde hace varios años para que se concrete la captura y que se cumpla la condena. (El Universo)