La constructora Odebrecht podría verse obligada a entregar toda la información de su oficina de Operaciones Estructuradas -como se conocía a su departamento para repartir coimas a cambio de contratos- que tenga que ver con Ecuador, una vez que inicie, en los próximos días, una nueva auditoría a sus operaciones en el país.
Así lo anunció esta mañana el contralor subrogante Pablo Celi, en la inauguración de las Jornadas por la Integridad Pública y Lucha Contra la Corrupción, a la que asistieron las máximas autoridades de control, delegados del Gobierno y de la Asamblea.
Este proyecto, que lo encabezará la Contraloría, será ejecutado por etapas y contará con personal de las superintendencias de Bancos, de Compañías, de Economía Popular y de Control del Poder del Mercado, así como del Servicio de Rentas Internas y de la Unidad de Análisis Financiero.
El contralor explicó que con esta auditoría se pretende “recuperar y ordenar” la información que, a su juicio, ha salido a la luz pública de manera dispersa y con una clara intencionalidad mediática.
Los objetivos, dijo, serán recabar los datos, identificar responsables, sancionarlos y recuperar el dinero desviado.
No obstante, la Contraloría ya ha realizado en los últimos dos años -por declaraciones del propio Celi- más de 40 auditorías a la constructora brasileña, de las cuales varias concluyeron en indicios de responsabilidad penal y pasaron a conocimiento de la Fiscalía.
Para Celi, la auditoría anunciada no es igual a las anteriores, pues contaría con el aporte del resto de organismos de la Función de Transparencia.
Los documentos internos de Odebrecht revelan el pago de sobornos para obtener contratos en varios países; entre ellos Ecuador. (El Universo)
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