Tres jóvenes fueron asesinadas en Bahía de Caráquez, en Manabí. Mientras que en Guayaquil, se reportaron al menos seis crímenes en 10 horas. Y en Machala, una cabeza humana fue abandonada en la banca de un parque.
Esos fueron algunos de los hechos violentos reportados el 24 de mayo de 2025, día de la posesión presidencial de Daniel Noboa, quien en su discurso, de 20 minutos, prometió radicalizar el combate al crimen organizado.
«No habrá tregua contra la delincuencia. La reducción progresiva de homicidios será una meta innegociable», dijo el Presidente. Sin embargo, las cifras dan cuenta que 2025 es el año más violento en la historia de Ecuador.
Entre enero y abril se han contabilizado 3 094 asesinatos. Un número alto en comparación al mismo periodo de 2024, donde hubo 1 951 muertes. El 2023 también fue año con cifras altas: 2 343 fallecidos en ataques en los primeros cuatro meses. (Ver cuadro)
Debido al aumento de crímenes y otros hechos violentos como ataques con explosivos, extorsiones, secuestros, Noboa ha declarado conflicto armado interno, una medida acompañada de al menos seis estados de excepción en 2024.
Los grupos criminales -al menos 22 identificados- que operan en el país han cometido atentados contra la fuerza pública. El más reciente fue en Alto Punino, en Orellana, donde 11 militares fallecieron durante un operativo contra la minería ilegal.
Renato Rivera, vocero del Observatorio de Crimen Organizado, explicó en Políticamente Correcto que el incremento en las muertes violentas da cuenta de una nueva ola de fragmentación criminal.
Bandas como los Lobos, Tiguerones o Choneros se han dividido en múltiples células que se disputan zonas estratégicas del país, lo que ha intensificado los enfrentamientos y los homicidios.
Noboa reafirmó que habrá un gobierno de mano dura. En el pleno de la Asamblea, dijo que sabe que lo eligieron para luchar contra el crimen organizado y que enfrentará con todo rigor a «quienes se han creído dueños del país durante años».
«Es una confrontación directa con estructuras criminales organizadas, con redes que operan dentro y fuera del país, con el financiamiento, armamento y objetivos claros: desestabilizar al Estado y someter a la sociedad al miedo», señaló.
Pero enfatizó que las mafias no solo están en territorio, sino también casa adentro. Y una de la tareas será una depuración en las instituciones del Estado. Por eso aseguró que «serán cuatro años donde los sueños, antes olvidados, se convertirán en realidades».
Precisamente, para expertos en seguridad, una de las tareas difíciles del Gobierno es el combate al crimen organizado. En el programa Políticamente Correcto del 18 de mayo, Wagner Bravo, general en servicio pasivo y exjefe del Estado Mayor del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, advirtió que las tres principales amenazas para el país como la minería ilegal, narcotráfico y terrorismo, han sido enfrentadas desde la reacción y no desde la anticipación estratégica.
«El gran error del Estado es que no ha dimensionado aún la raíz del problema», explicó. Bravo destacó además que ahora son necesarias leyes clave como la de inteligencia, que lleva cinco años estancada en la Asamblea, y otras normativas necesarias para enfrentar delitos como la minería ilegal que siguen sin aprobarse.
Justamente, Noboa resaltó que se cuenta con gobernabilidad, ya que el partido oficialista cuenta con mayoría en la Asamblea. De hecho, Noboa envió al legislativo el proyecto de ley orgánica para desarticular la economía criminal vinculada al conflicto armado interno.
Para Katherine Herrera, investigadora de la Red de Estudios de Seguridad y Defensa de la Fundación Konrad Adenauer, el país necesita cooperación internacional sólida, con aliados estratégicos como Estados Unidos, Israel, parte de la Unión Europea y América Latina.
Esa cooperación, comentó, debe enfocarse en mejorar las capacidades de “inteligencia y en desarrollar investigaciones profundas” que permitan desarticular estructuras criminales desde sus bases.
Algunos de los pendientes del Gobierno de Noboa
Una de las tareas pendientes del Gobierno de Daniel Noboa es la captura de José Adolfo Macías, alias Fito. El cabecilla de Los Choneros se fugó en enero de 2024 de la cárcel regional Guayas.
Desde entones, su paradero es incierto. Como medidas para intentar localizarlo, se ofrece una recompensa de USD 1 millón. También fue acusado en una Corte Federal de Brooklyn de siete cargos.
Luego de atentado terrorista en las instalaciones de TC Televisión, las autoridades publicaron una lista de objetivos de alto valor. En el documento constaba Willian Alcívar, alias Negro Willy, considerado autor intelectual de la irrupción en el canal. Él fue detenido en octubre de 2024 en España y se espera su extradición a Ecuador.