La Representante de la oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Ecuador, María Clara Martín, resaltó este lunes el trabajo progresivo en materia de atención y salud que realiza el Gobierno ecuatoriano, previo y después de la declaratoria de emergencia debido a los flujos migratorios de ciudadanos venezolanos a este país.
“Ecuador sí está preparado y está reforzando su preparación, y lo ha venido haciendo progresivamente. Eso es importante, todas las preparaciones que se hicieron en Rumichaca (frontera norte) en atención de salud, puesto de vacunación según aumentaba el flujo de personas venezolanas”, aseveró Martín, en el canal Teleamazonas.
Expuso que desde el año 2017 se observaba la llegada con mayor frecuencia de personas solas con buen perfil socioeconómico que decidían quedarse en Ecuador o aquellos que continuaban su camino migratorio hacia Perú, pero ahora se observan mayores cantidades de personas en estado de vulnerabilidad, dijo.
De acuerdo con la representante de Acnur, los migrantes venezolanos llegan al Ecuador en busca de seguridad, posibilidades de acceso a derechos a la salud y trabajo, pero «las personas que salen de Venezuela lo hacen por diversos motivos, de opinión, la gran mayoría lo hace porque no hay alimentación o falta de medicamentos», agregó.
El Gobierno del Ecuador declaró el pasado 9 de agosto el estado de emergencia al sector de Movilidad Humana en las provincias de Carchi, Pichincha y El Oro, una medida que obedece a la actual necesidad de prestar urgente atención a los flujos migratorios de ciudadanos venezolanos hacia el país andino y su tránsito a Perú.
Acnur y el Gobierno ecuatoriano atendían un promedio de entre 2.500 hasta 3 mil migrantes, pero “evidentemente el pico que se dio la semana pasada (4.200 personas) hizo que se tenga que reforzar y asignar más recursos y más personal para poder responder de forma adecuada”, añadió Martín.
Precisó que en 2017 llegaron unos 288 mil venezolanos al Ecuador y alrededor de un 80% de ellos continuó al sur del continente.
“En lo que va de año, son más de 547 mil que han llegado, es el doble pero un período menor, y Ecuador ha venido aumentando y dando respuesta, solicitando también de organizaciones internacionales y sociedad civil ara atender esta emergencia”, indicó.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, también instauró el estado de emergencia humanitaria en la capital este domingo.
“Nosotros también hemos suscrito una resolución decretando el estado de emergencia en el Distrito Metropolitano de Quito, de tal manera de poder movilizar todos los recursos económicos, en cuanto a talento humano y materiales que sean necesarios, para atender esta emergencia humanitaria que se deriva del efecto migratorio de países hermanos”, dijo Rodas.
De acuerdo con información emitida por el Municipio de Quito, el estado de emergencia permite activar los Centros Temporales de Tránsito con la finalidad de acoger a hermanos migrantes de otras naciones y brindarles la atención humanitaria bajo la normativa que está en vigencia.
Desde este lunes 13 de agosto se colocará una carpa en el terminal terrestre de Carcelén, ubicado en el norte de Quito, donde se instalarán organismos internacionales y del Gobierno ecuatoriano para otorgar información sobre los albergues establecidos para que los migrantes venezolanos puedan pernoctar por un lapso de 5 días.
En cada centro se elaborará una ficha para tener una visión más clara de la situación, mientras en el lapso de 5 días, se otorgarán alternativas y soluciones para evitar que estas personas regresen a los espacios públicos. Está previsto que en cada albergue puedan permanecer alrededor de 20 a 30 personas, sin saturar todo el espacio.