Después, esa carne era trasladada en taxis y vehículos particulares por el norte de Quito. Los sospechosos la distribuían en carnicerías de Calderón, Guyllabamba y San Antonio.
La Policía logró detenerlos hace siete días. Los agentes estuvieron detrás de su pista durante tres meses. En total fueron nueve detenidos. Siete de ellos ya tenían antecedentes penales por abigeato. Así se denomina al delito de robo de ganado en el país. El Código Penal establece penas de uno a tres años de cárcel por esta actividad ilícita.
¿Es frecuente el abigeato?
La Federación Nacional de Productores de Ganado dice que cada año pierden en promedio más de USD 1 millón. Además, denuncia que los ganaderos son víctimas de bandas delictivas armadas y que incluso los amedrentan.
Por eso se han organizado desde el 2020 para pedir al Estado que les permitan portar armas y defenderse. Han tenido tres reuniones con el Ministerio de Defensa para lograr estos permisos. Y según Luis López, representante de la Federación Nacional, en la última reunión llegaron a un acuerdo.
“Firmamos un acta en la que ya nos permiten nuevamente portar armas y defendernos ante la inseguridad”, comenta López.
Los ganaderos del país ya han iniciado conversaciones para un proceso de socialización a todo el sector productivo. De hecho, esperan las directrices de Defensa para poder adquirir las armas.
López también señala que en provincias de la costa como Guayas, Manabí y Los Ríos, los ganaderos sí mantienen armamento, pero por su prohibición siempre han estado en la clandestinidad.
El Ministerio de Defensa aún no ha confirmado esta decisión. La Policía tampoco tiene información. De hecho, esta última institución tiene una unidad especializada que se dedica a la investigación de delitos relacionados con el robo de ganado. Esta dirección es conocida como UICA.
Su director nacional es el coronel Cristhian Salazar. El oficial también confirma que existen bandas organizadas que se dedican al robo de ganado. En el 2021 y lo que va del 2022 han detenido a 100 personas. Todos integrantes de organizaciones criminales. A estas estructuras se les ha decomisado 136 armas de fuego.
Dueños bajo amenaza
El agente señala que los sospechosos utilizan armamento pesado para amedrentar a los dueños de fincas. De allí que en el último año se han intensificado las labores de investigación para desarticular a 30 bandas delictivas.
Producto de ese trabajo, solo en los dos últimos años han recuperado de las redes delictivas 2 640 ejemplares vacunos. Según la UICA, esa cifra en valores monetarios representa USD 800 000.
Pero para el sector ganadero, el apoyo de la Policía no es suficiente. Ellos denuncian que las bandas cada vez se fortalecen con más miembros. Incluso, han tenido casos en que en una sola noche se les roban hasta 80 cabezas de ganado.
“Se los llevan en tráileres y camiones y nadie hace nada”, dice un ganadero de Guayas que fue víctima de la inseguridad a inicios de este año. Él cuenta que una noche llegaron un grupo de hombres con armamento de grueso calibre y les amenazaron con asesinarlos si se negaban a entregar vacas y toros.
En total, el finquero perdió 18 cabezas de ganado. Por todo esto, los finqueros piden que el Ministerio de Defensa acelere los procesos para armarse contra las bandas.
La Policía no cree que esto sea una solución. La autoridad señala que también se requiere de ajustar procesos en torno a la seguridad de las haciendas. Por eso, recomiendan que los ganaderos opten por tener un sistema de seguridad como cerramientos eléctricos para el ganado, identificadores como aretes u otras herramientas.
La situación
Las provincias más afectadas por el robo de ganado son Santo Domingo, Guayas, Manabí, Imbabura, Carchi y Pichincha.
Los agentes han identificado que las bandas también consiguen certificados falsos para transportar las especies robadas a escala nacional.
Las investigaciones señalan que las estructuras criminales tienen armas como pistolas, revólveres, metralletas y fusiles. Además, posen municiones letales.
En los últimos dos años se han desarticulado 29 camales clandestinos en el país. Las redes ahí faenan al ganado bajo circunstancias insalubres e ilegales.
Una investigación para desarticular a una organización criminal puede durar hasta cuatro meses.
Lo agentes de control han indicado que una medida es marcar a las especies o colocar los aretes de identificación.