Con siete mesas sobre educación, seguridad social, competitividad, empleo e innovación, democracia y reforma institucional, sostenibilidad y cambio climático, seguridad ciudadana y erradicación del consumo de drogas, el Gobierno presenta la segunda etapa del “diálogo nacional”, declarado política prioritaria el 20 de junio de 2017.
Esta segunda etapa arranca el 6 de mayo y está liderada por el vicepresidente, Otto Sonnenholzner, quien espera resultados, en su mayoría, dentro de 45 días de instaladas las mesas, aunque para temas más complejos el proceso se extendería máximo hasta noviembre.
Sonnenholzner explica que los cuatro meses de diálogo en el 2017generaron varios resultados concretos como la consulta popular de febrero del 2018, pero muchos temas “quedaron ahí” y si bien hay que entender que no todo lo que se pide es viable, también hay que llegar a acuerdos sobre lo que sí se puede cumplir.
Uno de los temas más complejos que se tratarán es el de “competitividad, empleo e innovación”.
El vicepresidente adelanta como logro la Ley de Fomento Productivo y añade que se busca avanzar en la Ley de Fomento Productivo II y que el sector privado sea el protagonista del desarrollo económico.
Sonnenholzner en el tema laboral, señala que se tienen que crear formas de contratación que permitan que quien no tenga un empleo lo tenga, “en la modalidad que sea”.
Pero la visión del diálogo del gobierno de empresarios y trabajadores no es la misma. Mesías Tatamuez, presidente nacional de la Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas, Unitarias de Trabajadores del Ecuador (Cedocut) y miembro del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), dice que no han sido notificados de esta nueva etapa y no están de acuerdo con la “flexibilización laboral”.
Añade que la primera etapa fue un fracaso para los trabajadores, pero un éxito para los empresarios.
Patricio Alarcón, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE),sostiene que el diálogo siempre es bueno y es importante llegar a acuerdos, soluciones respecto a la falta de empleo que deriva en la falta de crecimiento económico.
«Este país lo que necesita es un giro de timón urgente en cuanto al modelo económico, necesita acciones urgentes, decisiones para promover la competitividad en el sector productivo», agrega Alarcón.
Considera que entre las medidas que se deben tomar están el de eliminar de forma más agresiva el gasto público, no solo eliminando fuentes de trabajo, sino focalizando los subsidios de mejor manera; una agresiva concesión de empresas públicas y abrir los sectores estratégicos al sector privado.
Respecto a la seguridad social, el Frente Nacional de Jubilados del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y la Asociación de afiliados, jubilados y pensionistas del IESS de Pichincha solicitan al Ejecutivo y Legislativo ser tomados en cuenta en esta nueva etapa de diálogos.
Este sector tiene siete demandas, entres las que están el impulsar una nueva ley del Seguro Social Obligatorio con carácter autónomo, definición de un cronograma de pagos de las deudas acumuladas que mantiene con el IESS, constitución del Banco del IESS en una banca de primer piso, impulso a una reingeniería integral del manejo administrativo y financiero del IESS, así como de las prestaciones de salud y, un inventario actualizado y valorado de los bienes muebles e inmuebles del IESS.
El vicepresidente sostiene que los acuerdos se pueden traducir en decisiones del Ejecutivo, cambios de reglamentos, cambios en legislación y aclara que, como gobierno, harán su parte, pero recuerda que no son los únicos actorse para la implementación. «No todo está en nuestra cancha», sentencia. (El Universo)