El número de casos acumulados de COVID en Ecuador ascendió este viernes a 196.482, 598 nuevos respecto a la víspera, mientras que los decesos sumaron 13.696, lo que supone 84 inéditos, entre confirmados y probables, informaron las autoridades.
El Ministerio de Salud Pública en su informe diario detalló que las muertes se reparten entre 9.200 confirmadas oficialmente, a las que añaden 4.496 probables.
En un boletín oficial adjunto, la Cartera de Estado indica que se observa un incremento de 71 casos de fallecidos confirmados con covid-19, de los que 21 se produjeron en la provincia de Guayas, 12 en Manabí, 18 en Tungurahua y los 20 restantes en Bolívar, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi, Esmeraldas, Imbabura, Los Ríos, Pichincha y Santa Elena.
También menciona que la evolución de los pacientes fallecidos en el mes de noviembre, «muestra la necesidad de fortalecer la corresponsabilidad institucional y ciudadana en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad» y pide evitar generar aglomeraciones.
«Las investigaciones sobre la covid-19 nos indican que debemos cumplir todas las medidas de protección a la vez y no suponer que la pandemia está pasando», reza el documento oficial.
Respecto a la situación en las 24 provincias del país, Salud señaló que la más afectada es la andina de Pichincha, cuya capital es Quito, que llegó a 70.667 positivos, 153 más que el jueves.
Le sigue la provincia costera de Guayas, cuya capital es la ciudad portuaria de Guayaquil, con 25.234 casos, 141 nuevos.
Después suceden las provincias de Manabí, con 13.268; Azuay (12.128), El Oro (7.462), Loja (7.102), Tungurahua (6.830), Santo Domingo de los Tsáchilas (5.667), Imbabura (5.553), Cotopaxi (5.156), Esmeraldas (4.861) y Los Ríos (4.559), entre las más afectadas.
De los municipios o cantones, Quito es la ciudad más afectada con 65.102, 137 más que el jueves, seguida de Guayaquil con 17.522, lo que supone 107 nuevos, mientras que Cuenca registra 9.637 casos, Loja 5.395, Santo Domingo 4.850 y Ambato 4.621.
Ecuador aplicó el pasado 16 de marzo un estado de excepción en todo el territorio nacional para afrontar la expansión de la pandemia, y en los primeros meses decretó un estricto confinamiento masivo.
El Gobierno ecuatoriano puso fin al estado de excepción el 14 de septiembre, pero pidió a la población que sea corresponsable en la lucha contra la enfermedad, sobre todo con el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.
El Ejecutivo busca conciliar el mantenimiento de la emergencia sanitaria con acciones de reactivación económica, pero ha dejado en las manos de los Gobiernos locales (municipios) la aplicación de restricciones para intentar frenar a la pandemia.
El Comité de Operaciones de Emergencia, encargado de la crisis sanitaria, ha recomendado a las autoridades municipales, al sector privado y a la sociedad civil una serie de restricciones con el fin de evitar aglomeraciones en las fiestas de Quito (6 de diciembre), Navidad y Año Nuevo.
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