Richard Carapaz se emocionó sobre la tarima que se instaló en la cancha del estadio Olímpico de Tulcán.
El campeón del Giro de Italia, quien recibió medallas, aplausos, recuerdos y hasta «dos cuycitos» con papas, incluso lloró sobre el escenario repleto, el 12 de junio del 2019.
Al recibir la Medalla al Mérito Deportivo, Juan Carlos Rosero, otorgada por el Municipio de Tulcán, el deportista se emocionó al borde de las lágrimas.
Esa medalla y otros recuerdos fue entregada por el alcalde de Tulcán Cristian Benavídes, quien al final también le obsequió sobre una bandeja «dos cuycitos» con papas, un plato tradicional en la provincia del Carchi.
Ante la ovación de los aficionados, tras la entrega de más recuerdos por parte de otras autoridades, Carapaz se conmovió en varias ocasiones y hasta tuvo que buscar a su esposa Tania Rosero para encontrar consuelo.
Más adelante, tras ser declarado el ‘hijo más querido del Carchi’, ataviado con un poncho gris y hasta con un sombrero, el ciclista volvió a agradecer el cariño del público que no paró de alentarlo y agradecerle por su triunfo en el Giro de Italia, una de las pruebas del ciclismo más importantes del mundo.