El trabajo de los niños, especialmente en el campo, creció en un 20 por ciento

Hasta 2019 en Ecuador, se registraban 375.000 niños y niñas obligados a trabajar. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la cifra subió a 420.000 durante 2020. Pero, en lo que va de este año, el indicador llegó los 435.000.

En otras palabras, alrededor de 60.000 ecuatorianos más, entre 5 y 17 años, se embarcaron en el llamado trabajo infantil desde el inicio de la pandemia. Esto representa un incremento del 20%. El 60% de ese total (36.000) corresponde a infantes en sectores rurales, sobre todo vinculados a labores agrícolas.

De acuerdo con datos de Unicef, casi tres de cada 10 de esos trabajadores precarios son indígenas de entre 5 y 14 años. La incidencia en la población adolescente llega al 40%. Las provincias más afectadas con esta realidad son Cotopaxi, Bolívar, Chimborazo, Los Ríos, Manabí.

Martha Morales, socióloga e investigadora, comentó que el aumento del trabajo infantil va de la mano de la precariedad de las condiciones laborales, las altas tasas de empleo no adecuado y la baja cobertura de la seguridad social de los padres de familia.

“La pobreza en el sector rural es 2,4 veces mayor que en el sector urbano, y la pobreza extrema es 4,5 veces más alta”, dijo.

Más vulnerables

Un estudio publicado por World Vision revela que los derechos de las niñas y niños se han visto seriamente vulnerados con la pandemia. En primer lugar, se registró una disminución del presupuesto general de dos sectores fundamentales para minimizar el impacto de la crisis: salud y educación.

De acuerdo con información divulgada por el Ministerio de Finanzas, a diciembre de 2020, el presupuesto del Ministerio de Salud disminuyó en $ 226’595.421,30, en contraste con el año 2019, mientras que, para el caso del Ministerio de Educación, se verifica una reducción de $335’156.549,79.

En segundo lugar, en la mayoría de los casos, el trabajo infantil no representa mayor ingresos. Así, solo 1 de cada 5 niños trabajadores recibe algún tipo de remuneración económica.

“Se ha disparado la deserción escolar, lo que reduce las posibilidades a futuro de millones de niños. A eso se suma que el trabajo infantil ni siquiera genera más ingresos para la familia”, acotó Morales.

El cuadro de vulnerabilidades se completa, según el INEC, con el hecho de que 52% de niños de 1 a 5 años sufrió maltrato físico en el sector rural. Asimismo, el maltrato llegó al 48%.

Esta realidad provocará que a futuro el país deje de generar entre 2% a 3% de su Producto Interno Bruto (PIB), es decir, $3.000 millones. Esto debido a que se está gestando una generación con poca educación y precarizada. (JS)

DATO.- De acuerdo con la OTI, alrededor de 215 millones trabajan en todo el mundo. De ese total, 129 millones hacen labores agrícolas. (La Hora)

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