En el hospital General Manta del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Servicio de Trabajo Social, es parte fundamental para brindar un buen servicio a los usuarios.
Esta unidad médica cuenta con cinco trabajadoras sociales, quienes cumplen sus funciones asistiendo a los pacientes de los servicios de emergencias, diálisis, hospitalización y consulta externa.
De los 1500 usuarios, que aproximadamente acuden a diario a la Unidad Médica, el 65 % son asistidos por las trabajadoras sociales, quienes los guían para que sean atendidos con calidad y calidez.
“Para mí las trabajadoras sociales de este hospital son mis ángeles, siempre están dispuestas a ayudarme cada que vengo a buscar atención por mi enfermedad, ya las siento como parte de mi familia, un agradecimiento a todas ellas y todo el personal que siempre me trata muy bien”, manifestó Juana Z. de 66 años de edad, paciente hipertensa.
La trabajadora social Paola Alarcón, sostiene que ellas, en todos los casos, brindan una buena asistencia para que los usuarios obtengan la satisfacción de recuperar su salud y un servicio de primera.
El trabajador social se ocupa de fomentar el bienestar del ser humano y la prevención y atención de dificultades y/o carencias sociales de las personas, familias, grupos y del medio social en el que viven.
Entre las funciones que cumple un trabajador social están: realizar el análisis de la situación socioeconómica del paciente y grupo familiar; gestiona la transferencia de pacientes a otras instituciones por especialidad; ubica el domicilio del paciente y coordina su traslado cuando han sido abandonados por sus familiares; hacen visitas domiciliarias; coordina la atención de pacientes bajo convenio con el Ministerio de Salud Pública y otras.